Existe una nueva moda, considerada como un lujo en China: escoger bebés interraciales. Engendran un hijo con una madre sustituta de origen norteamericano, porque creen tienen mejores posibilidades de avanzar en la escala social o de poseer mayor inteligencia.
Bajo la falta premisa de que las mujeres chinas son infértiles, existe una nueva moda de lujo en China de procrear bebés interraciales.
Los chinos adinerados tienen la posibilidad de engendrar un hijo con una madre sustituta de origen norteamericano. Los clientes creen que sus hijos tendrán mejores posibilidades, serán más inteligentes y verán mejor.
Este tipo de procreación forma parte de los nuevos lujos dejando atrás los viajes y el tráfico de especies en peligro de extinción. La élite china “diseña” a su bebé y lo mantienen desde lejos y alejados de la situación en el país, aunque a un precio mucho más alto que el de su propia nación. Esto también lo hacen porque los niños al cumplir los 21 pueden solicitar visas de residencia estadounidenses para sus padres
