El Tribunal de Apelaciones Civil uruguayo ha afirmado con rotundidad una sentencia que declara que los embriones “merecen respeto” y no deben ser manipulados ni desechados. Esta sentencia debe de ser aplicables a todos los países.
Por lo que se ha condenado a indemnizar a dos parejas a las que les desecharon los embriones tras un tratamiento de fecundación in vitro.
Para Teresa García-Noblejas, Secretaria General de Profesionales por la Ética, «las afirmaciones de la sentencia sobre el estatus del embrión humano son aplicables a todos los países.