Especialista advierte que podrían existir afectaciones psicológicas en "ambas madres" implicadas en este proceso.

Las mujeres que acepten rentar su vientre como parte de la maternidad subrogada, podrían presentar una sensación de pertenencia con el producto, al grado de no aceptar entregar el bebé a los padres que promovieron la alternativa, explicó el director de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Agustín Zárate Loyola.

El especialista analizó lo anterior ante la posibilidad de que el Poder Legislativo apruebe la maternidad subrogada en el estado, lo que establecería sanciones y cláusulas para determinar quiénes pueden acceder a ese beneficio.

El psicólogo señaló que por el simple hecho de llevar un bebé ajeno durante nueve meses en el vientre, a la mujer embarazada le genera un efecto psicológico, que da como resultado la sensación de emociones y otros sentimientos. "No podemos decir que sea un amor físico porque no tiene al bebé aún en brazos, pero si hay un aspecto emocional importante", dijo.

"Hay un efecto, hay una consecuencia psicológica tanto para la mamá biológica como para la mamá que va a adoptar este niño, se supone que si una madre presta su vientre al momento de que tenga el bebé entregará al niño, pero el hecho de haberlo incubado alrededor de nueve meses sí despierta sentimientos, emociones en la madre".