Los ciudadanos de Nuevo León superaron expectativas y salieron a ejercer su derecho al voto este domingo.
Con una participación que superó el 60 por ciento, los electores resistieron las innumerables trabas que se presentaron en la instalación de casillas y esperaron a pie firme hasta por cinco horas para poder emitir su voto.
Hasta las 1:30 horas de hoy, y sin cifras oficiales, la participación ciudadana se perfilaba para rebasar el 54.61 por ciento registrado en la contienda por la Gubernatura del 2009 y se acercaba al 63.64 por ciento alcanzado en 1997, cuando el PAN ganó por primera vez el Estado con Fernando Canales como abanderado.
Votantes de Guadalupe y San Pedro llegaron armados con paraguas y rompevientos para enfrentar la llovizna.
En la zona sur de Monterrey, electores en la fila sacrificaron el día de descanso para suplir a los funcionarios de casilla que faltaron.
"Tuvimos una inusual renuncia de funcionarios en los últimos 3 o 4 días (previos) a la elección", justificó Adalberto Salce, miembro del Consejo Local del INE.
La participación se reflejó también en las decenas de paisanos que viajaron varias horas para llegar a votar en municipios del norte del Estado.