Sobrevivientes de conflictos de guerra requieren del total apoyo nacional e internacional para retomar poco a poco el ritmo de sus vidas.
A un año de los enfrentamientos entre el ejército israelí y los militantes de Hamas en Gaza, Catholic Relief Services (CRS), la agencia católica de ayuda humanitaria de Estados Unidos, continúa ayudando a que las víctimas del conflicto puedan encontrar un nuevo hogar.
"Es difícil de creer que ya ha pasado un año. Por desgracia no ha sido un año especialmente productivo o positivo", señaló el representante de CRS en en Jerusalén y Palestina, Matt McGarry.
Cerca de 117 mil palestinos en la Franja de Gaza fueron desplazados o quedaron sin hogar durante el conflicto destructivo entre militantes de Hamas y el ejército israelí en julio y agosto de 2014.
Muchas de las casas destruidas de los palestinos representaban el total de su riqueza.
"Perdieron casi todo", dijo McGarry e construidos en las tierras de las familias. Según McGarry, las viviendas de transición proporcionan un "lugar seguro, digno y adecuado para vivir".
"Esta es sólo una de las pequeñas cosas que podemos hacer para tratar de ayudar a las personas a recuperar un poco de dignidad y paz en medio de estas difíciles circunstancias", afirmó.
Más de dos mil palestinos murieron en el conflicto, entre ellos más de 500 niños. En Israel, 66 soldados y cinco civiles fueron asesinados. Otros miles de palestinos resultaron heridos y muchos quedaron en situación de discapacidad permanente.
CRS apoya a unas 18 mil familias desplazadas en Gaza con kits de emergencia de artículos básicos para el hogar, utensilios de cocina, almacenamiento de agua e higiene.
El conflicto de 2014 también destruyó granjas, escuelas, lugares de trabajo e infraestructura. Gaza sigue sufriendo la escasez de electricidad y agua. Muchas víctimas del conflicto sufren de traumas psicológicos, así como la pérdida de los.