Desde el lunes le fue retirada la sonda de alimentación, la menor falleció cuatro días después.

Andrea Lago Ordóñez, la niña a la que sus padres retiraron el pasado lunes la alimentación artificial, ha fallecido esta mañana en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela donde permanecía ingresada bajo sedación.

El pasado lunes el centro hospitalario accedió a retirar la alimentación que la pequeña recibía a través de una sonda directa al estómago (gastrostomía) tras la petición reiterada de sus padres que aducían que querían una "muerte digna".

Cuatro días después de la retirada de la sonda que la alimentaba, la pequeña a la que sólo se le suministraba una hidratación mínima ha fallecido.

El caso de Andrea

Andrea, de 12 años de edad, sufría desde el nacimiento una grave enfermedad degenerativa. En los últimos meses su situación se agravó especialmente y ha estado hospitalizada en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago.

Como consecuencia de este empeoramiento de su situación se le practicó una gastrostomía, es decir, se le implantó una sonda en el estómago con la que la alimentaban.

Los padres de la niña habían pedido retirar esta sonda y darle sólo una "mínima hidratación" para terminar con su vida y "no alargar su sufrimiento". Este procedimiento comenzó el lunes y, al no contar con alimento, la pequeña murió este viernes.

La recogida de firmas o los ofrecimientos de ayuda a los padres no surtieron efecto. De hecho recientemente la asociación Abogados Cristianos declaró aACI Prensa que "la gastrostomía es un procedimiento ordinario y bastante común, muchas personas mayores tienen una gastrostomía (y con ella) se puede vivir muchos años". La organización animaba además a los padres a ceder la tutela de la niña si ellos no podían cuidarla.