Una persona en estado terminal merece atención, acompañamiento y aminorar sus malestares, en ningún caso se justifica quitarle la vida o "enseñar" a quitarse la vida a una persona.
En México, grupos de ciudadanos y la Fundación por el Derecho a Morir con Dignidad promueven la aprobación legal de la eutanasia y el suicidio asistido.
Amparo Espinosa Rugarcía, presidenta de la fundación, explicó que a partir del 29 de octubre arrancará el debate con conferencias y exposiciones en el Museo Memoria y Tolerancia.
Las opciones son la eutanasia, que consiste en acelerar la muerte de un paciente desahuciado mediante una inyección letal, y el suicidio asistido, que significa proporcionar, con conocimiento informado, los medios para poner final a su vida con prescripción y asesoramiento médico sobre dosis letales de medicamentos.