El llamado hacia las familias consiste en cuidar su economía y no arriesgar su estabilidad por querer "aprovechar" las ofertas.

Aunque la temperatura no subió más allá de los 20 grados y la lluvia se presentó de manera intermitente, los compradores aprovecharon ayer el asueto dominical y el penúltimo día del Buen Fin para realizar sus compras.

Las condiciones climatológicas no impidieron que cientos de personas acudieran a tiendas departamentales y a los locales de la Avenida Juárez, donde a comparación de días anteriores, el aumento en el número de compradores fue notorio.

Esto también se reflejó en la vialidad del Centro de la Ciudad, que por momentos lució congestionada.

La Avenida Juárez presentó problemas vehiculares principalmente en sus cruces con Juan Ignacio Ramón, Padre Mier y Ocampo, donde los peatones buscaban ganarle el paso a los automovilistas aún cuando el semáforo ya marcaba la luz verde.

Las filas de vehículos en estas calles se extendieron hasta la Avenida Zaragoza y hasta Cuahutémoc.

Pese a la presencia de agentes de Tránsito en cada cruce de la arteria, desde Modesto Arreola hasta Ocampo, éstos poco pudieron hacer para agilizar el tráfico.

"Hoy (ayer) hay más movimiento de personas", dijo el agente Edelmiro Orozco.

Tanto las banquetas como los carriles que se habilitaron en la Avenida Juárez para uso peatonal, ahora sí fueron utilizados por los compradores, a comparación del arranque del Buen Fin el viernes cuando se vieron despejados.

La Plaza Comercial Morelos también registró gran afluencia de personas, así como en las plazas comerciales y tiendas departamentales ubicadas en Gonzalitos y Lázaro Cárdenas, donde los estacionamientos lucieron repletos de autos.

"Ayer (sábado) hubo bastante gente y hoy (ayer) también, cubrimos las metas (de ventas) que nos habían puesto", señaló un vendedor de una tienda departamental.