Un líder de la defensa de la vida y la familia en ese país analiza las perspectivas durante el nuevo régimen.
Después de 12 años de "kirchnerismo", Mauricio Macri resultó elegido como presidente de Argentina en la segunda vuelta electoral, celebrada el 22 de noviembre.
Néstor Kirchner y, tras su muerte, su viuda, Cristina Fernández de Kirchner, gobernaron Argentina durante 12 años en un régimen cercano a los de Venezuela, Brasil y Bolivia de matiz socialista. En este periodo, se legalizó el matrimonio gay y en junio de este año intentó abrir las puertas al aborto a través de una guía ministerial.
¿Pro-vida o promotor del aborto?
En declaraciones a ACI Prensa, el presidente de la plataforma ArgentinosAlerta, Martín Patrito, explicó que "en diversas declaraciones el presidente electo Mauricio Macri se ha mostrado opuesto a la legalización del aborto".
En 2014, cuando la Comisión de Legislación Penal del congreso argentino analizó un proyecto de legalización del aborto, Macri dijo a la radio local Rock& Pop que "estoy a favor de la vida; no creo que haga falta abrir ese debate".
Poco antes de la segunda vuelta que ganó, su asesor, el ecuatoriano Durán Barba, se expresó "a favor del aborto" y señaló que permitirán que "si una señora quiere abortar, que aborte".
Sin embargo, Macri prontamente se desmarcó de las afirmaciones de Barba y a través de Twitter señaló que "las declaraciones de Jaime Durán Barba son a título personal y no representan mi pensamiento ni el del espacio que lidero".
Instantes después, el hoy presidente electo de Argentina aseguró que "siento un profundo respeto y admiración por el Papa Francisco y en lo personal, estoy a favor de la vida".
En general, explicó Patrito, Macri "ha reconocido que dentro de su partido hay diversas posturas respecto del aborto, por lo que aclaró que dejará 'libertad de acción' para que se legisle sobre el tema más allá de su deseo individual".
¿A favor de la agenda gay?
Sin embargo, sobre la agenda del lobby gay Mauricio Macri no ha expresado similar cercanía con el pensamiento del Papa Francisco, quien advirtió en julio de 2010 –aún como Arzobispo de Buenos Aires– que esta medida "puede herir gravemente a la familia".
Martín Patrito explicó que "Macri siempre se ha mostrado como un firme aliado del homosexualismo político".
"Cuando en el año 2009 Alejandro Freyre y José María Di Bello intentaban casarse en la Ciudad de Buenos Aires, un fallo de la jueza Gabriela Seijas les dio la autorización y Macri –desde 2007 jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires– expresó que no apelaría la medida".
