Las autoridades británicas todavía investigan si el atacante suicida que dejó al menos 22 muertos y 59 heridos en Manchester el lunes por la noche actuó sólo o como parte de una red.

Pero el grupo que se hace llamar Estado Islámico ya se atribuyó el ataque a través de sus canales en la red de mensajería Telegram.

"Uno de los soldados del califato logró colocar artefactos explosivos en medio de una reunión de los cruzados en la ciudad británica de Manchester en venganza por la religión de Alá, para aterrorizar (a los infieles) y en respuesta a sus transgresiones contra la tierra de los musulmanes", se lee en el mensaje de EI.

"Los artefactos explosivos fueron detonados en una desvergonzada arena de conciertos, causando la muerte de 30 cruzados e hiriendo a otros 70. Y lo que viene después será más severo para los adoradores de la cruz y sus aliados", continúa el mensaje.

Según el servicio de monitoreo de la BBC, BBC Monitoring, el servicio noticioso Amaq, vinculado a EI, luego publicó un comunicado en el que decía que el ataque había sido ejecutado por una "unidad de seguridad" del grupo yihadista, sugiriendo que más de una persona había estado involucrada.

Pero poco después Amaq publicó un segundo comunicado en el que decía que el ataque había sido ejecutado "por un soldado de EI".

Por el momento, las autoridades británicas no han verificado los vínculos con el autodenominado Estado Islámico.

Y el grupo frecuentemente declara estar detrás de incidentes terroristas, por lo que los expertos advierten que este tipo de reivindicaciones deben de ser manejadas con cautela.

Las autoridades británicas manejan que la explosión se produjo cuando un atacante suicida detonó un artefacto explosivo improvisado al final de un concierto de la estrella pop estadounidense Ariana Grande.

Según la primera ministra Theresa May, las autoridades creen haber identificado al atacante, que también murió en la explosión, pero por el momento no harán pública su identidad.