“No reconocemos el aborto como un método de planificación familiar, ni apoyamos el aborto como servicio para la salud reproductiva”, afirma el primer secretario estadounidense ante la ONU en Ginebra, Jason Mack.
La nueva delegación de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas rechazó una resolución sobre la violencia contra la mujer, ya que la misma apoya el aborto en los países donde es legal.
Canadá presentó la resolución, que fue aprobada por consenso. Los Estados Unidos dijeron que la apoyaban en “espíritu”, pero no su llamada a “servicios integrales de salud sexual y de salud” y “aborto seguro cuando tales servicios estén permitidos por la legislación nacional”.
“No reconocemos el aborto como un método de planificación familiar, ni apoyamos el aborto como servicio para la salud reproductiva”, dijo el primer secretario estadounidense ante la ONU en Ginebra, Jason Mack. Los Estados Unidos “deben disociarse del consenso”, dijo, según informó Reuters.
El gobierno canadiense ha hecho de la “eliminación de la violencia contra las mujeres” una prioridad de política exterior. Pero en su planteamiento, no hay mención al “generocidio”.
Generocidio es el asesinato sistemático de las niñas en el útero o después del nacimiento debido a su sexo. Hay más de 37 millones de niñas desaparecidas en China debido a ello. Es un problema en la India y otros países. En 2012, una investigación de Live Action reveló que las instalaciones de aborto en Estados Unidos estaban dispuestas a participar en abortos selectivos por sexo.
En abril, la administración Trump retiró apoyo financiero al Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP) por su cooperación con el régimen de aborto forzado de China. El presidente Trump también ha decretado que los dólares de los Estados Unidos no pueden financiar el aborto ni la promoción del aborto en el extranjero.
