Herodes “El grande” ordenó que se le quitara la vida a la totalidad de los niños menores de dos años de edad. La idea era evitar que el anunciado Mesías, nacido apenas unos días antes, creciera y lo despojara de su trono.

Cada año desde hace siglos, el Día de los Santos Inocentes se celebra en numerosos países cada 28 de diciembre. La conmemoración sobrevive como una tradición donde el origen religioso cambió hacia la broma y el buen humor, con el fin de mermar el sufrimiento por la evocación de su bíblico significado.

De acuerdo con la tradición cristiana y las croniquillas que existen alrededor de ella, todo comenzó cuando el rey Herodes “El grande” ordenó que se le quitara la vida a la totalidad de los niños menores de dos años de edad. La idea era evitar que el anunciado Mesías, nacido apenas unos días antes, creciera y lo despojara de su trono.

Así, el Día de los Santos Inocentes se convirtió, con el paso del tiempo, en la conmemoración de un episodio bíblico del cristianismo: La muerte inservible de cientos de niños nacidos en Belén (Judea) que no hubieran alcanzado la edad de dos años. Según Herodes, así terminaría con el Jesús de Nazaret.

Martha Turok, Cecilia Jurado y Lucina Jiménez señalan en su libro “Diciembre en la tradición popular” que la conmemoración es el 28 de diciembre porque en esa fecha se recuerda la matanza que Herodes mandó ejecutar en Belén, en su feo afán por matar al niño Jesús. Por eso el nombre de “Día de los Santos Inocentes”.

No se sabe cuándo se convirtió en algo festivo, aunque una crónica de Antonio de Robles dice que la orden de los Betlemitas -establecida en México en 1673- celebró su fiesta ese día de 1703: “Hoy, ‘Día de los Santos Inocentes’, la Iglesia de los Betlemitas tuvo la fiesta de su título y la colación y estreno del retablo del altar mayor...”.

Actualmente, con la finalidad de explorar sanamente la inocencia de la gente, este día se acostumbra que entre amigos se pida algo prestado, en broma, y al recibir el objeto que se presta, se diga el siguiente verso: “Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día, ¡nada se debe prestar!”.

Como un gesto de clemencia, el Papa Francisco ha concedido la libertad condicional al sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda, que había sido condenado por la filtración conocida como “Vatileaks 2”.

El sacerdote español, antiguo secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos, fue condenado el pasado julio a 18 meses de prisión por haber filtrado documentos económicos reservados de la Santa Sede. Hasta ahora había cumplido once meses de su condena.

Este acto de clemencia del Papa Francisco con el sacerdote español le concede la libertad condicional, lo que le permite abandonar la celda del Vaticano en la que se encontraba, pero no anula los siete meses restantes que le faltan.

Según apunta el diario español ABC, en caso de que infrinja las condiciones de esta libertad, algo que ya hizo cuando se encontraba a la espera de juicio, volvería a la celda de la Gendarmería Vaticana para cumplir el resto del tiempo que le queda.

De esta manera, el sacerdote cesa todos los vínculos laborales con la Santa Sede y pasa a integrarse en la diócesis de Astorga, León (España) a la que pertenece.

Dependerá, como todos los sacerdotes diocesanos de su Obispo, en este caso, Mons. Juan Antonio Menéndez Fernández y deberá dedicarse a las actividades que este le asigne. También se le requiere un comportamiento discreto.

Mons. Lucio Ángel Vallejo Balda fue detenido el 1 de noviembre de 2015 acusado de filtrar material clasificado de carácter económico de la Santa Sede, un proceso conocido como ‘Vatileaks 2’.

La Puerta de Alcalá, donde Ana Botella y Gallardón ubicaban en fechas navideñas un Nacimiento, se ha llenado de belenes de ciudadanos anónimos que le piden a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que "respete la tradición".

Varios belenes es lo que se encuentran estos días los turistas que visitan la Puerta de Alcalá debido a que diversos ciudadanos madrileños han elegido el monumento para pedirle a a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que "respete la tradición de los nacimientos".

De este modo, vecinos de la capital reprochan al Ayuntamiento que, al igual que en la Navidad del año pasado, no haya situado debajo del monumento madrileño un Nacimiento, como sí hacían los Consistorios de los populares Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Botella. El Ayuntamiento ha colocado en lugar del Belén unas figuras luminosas, y el año pasado unas flores grandes con luz, acción que ya generó críticas.

Entre los diversos tipos de Nacimientos que se encuentran debajo de la Puerta de Alcalá, una carta explica el motivo de esta iniciativa. En ella, se asegura que "muchas personas que viven en Madrid" se sienten "orgullosas" de ser "católicos, cristianos y españoles".

"Como tales, nos gusta celebrar la Navidad, la llegada de Jesús, centro de todas estas fiestas a las que otras personas dan otro sentido", reza la misiva, en la que piden a Carmena que "permita la celebración de la Navidad y respete la tradición y cultura de España y no haga prescindir de los Belenes y Nacimientos". La carta finaliza deseando "muy felices Fiestas" a la alcaldesa.

Después de aparecer los primeros nacimientos debajo del monumento, comenzó a crearse un movimiento ciudadano a través de Twitter, que bajo el hashtag #PontuBelenPuertadeAlcala, movilizó a los madrileños para llevar a la Puerta de Alcalá diferentes tipos de belenes.

Desconocidos le dejaron un panfleto con amenazas en la puerta de monseñor Darío de Jesús Monsalve e inmediatamente denunció lo ocurrido.

El sábado 17 de diciembre no fue un día más para monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali (Colombia). Un grupo de desconocidos lanzaron unos panfletos en su casa que decía lo siguiente: “Muerte a las FARC, a (presidente Juan Manuel) Santos y a los clérigos Comunistas”.

En los últimos tiempos Monsavle ha tenido un rol protagónico en los diálogos de la paz entre el gobierno y las FARC, además de facilitador entre las autoridades y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), papel asignado por el propio presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Augusto Castro Quiroga.

El mensaje de amenazas que recibió hace presumir que se trata a su papel en estos diálogos en busca de acuerdos con los grupos guerrilleros, indica El País de Cali.

Pero su papel activo se remonta mucho tiempo atrás cuando en varias oportunidades se expresó a favor de la negociación entre el gobierno y las FARC, al igual que su apoyo claro y abierto hacia la opción del Sí en el referéndum del pasado 2 de octubre en Colombia.

Monsalve fue también el que presidió la ceremonia de perdón en la Iglesia de San Francisco en Cali entre las FARC y los familiares de diputados asesinados del Valle del Cauca en el año 2007.

Luego de las amenazas, Monsalve hizo la denuncia correspondiente para que la justicia investigue el origen de los mensajes