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Una familia cristiana de Noruega ha perdido un juicio de apelación para volver a ver a sus hijos, después de que el gobierno tomase a sus cinco niños de su hogar. El público ha reaccionado con indignación.


  

 

Marius Bodnariu, un rumano y su esposa Noruega, Ruth, ambos ex miembros de la iglesia Pentecostal en Bucarest, se mudaron a Naustdal, Noruega hace 10 años, donde criaron cinco hijos.

Según la información del hermano de Marius, Daniel, el 16 de noviembre, agentes de protección juvenil del gobierno se llevaron a los dos hijos mayores de la familia Bodnariu, se presentaron a su escuela y los sacaron de la clase sin informar a sus padres. Más tarde la policía llegó a casa de la familia Bodnarius y tomaron a dos niños más, dejando a Ruth con su bebé de tres meses de edad, a quien la policía tomó el día siguiente.


Dos días después, los servicios de protección juvenil notificaron a los padres que sus hijos estaban bajo el cuidado de dos familias adoptivas separadas y se estaban «integrando» bien. Según su testimonio, uno de los funcionarios le dijo a Ruth, «los niños ni siquiera los extrañan. ¿Qué clase de padres sois? Marius y Ruth fueron informados más adelante por el Gobierno que eran culpables de «radicalismo cristiano y adoctrinamiento».


Al parecer, la decisión fue instigada por el director de la escuela, que se quejó con los servicios de protección infantil porque los Bodnarius eran «muy cristianos» y su creencia de que Dios castiga el pecado «crea una discapacidad en los niños». Por consecuencia, el director creyó que los padres necesitaban la «orientación» del gobierno para criar a su familia. El director también dijo preocuparse por disciplina en el hogar familiar, ya que se utilizaba el castigo físico ocasionalmente. Pero después de un examen físico de los niños (el bebé de tres meses de edad fue sometido a radiografías y un escaneo de TC), no se descubrió ningún abuso físico. La protección juvenil, sin embargo, sostiene que Marius es violento, mientras que él y Ruth niegan vehementemente las afirmaciones.


Una audiencia del 27 de noviembre rechazó el recurso de la familia Bodnarius para reencontrarse con sus hijos. El Tribunal dictaminó que debían permanecer bajo el cuidado de sus padres adoptivos, mientras que Marius y Ruth podían visitar a su hijo de tres meses dos veces por semana durante dos horas. Podían ver a sus dos hijos mayores también, pero el Tribunal no concedió el derecho para visitar a sus hijas. Los padres están estudiando otras acciones legales.


Mientras tanto, una petición ha comenzado en apoyo a la familia y ha recogido casi 30.000 firmas, y una página Facebook documenta el calvario de la familia.


El 2 de diciembre, el senador rumano Titus Corlatean habló en nombre de la familia Bodnarius a la Comisión para la igualdad y la no discriminación de la Asamblea parlamentaria del Consejo Europeo (APCE) en París. Corlatean condenó lo que considera una conducta abusiva por parte del gobierno noruego y pidió una investigación de la Asamblea. También señaló las acciones previas por parte de los servicios de protección infantil noruegos, que han separado niños de sus padres basándose en acusaciones sin fundamento.


El hermano de Marius escribe: Testifico y juro con vehemencia, de Marius y Ruth han engendrado y criado una familia 'normal' con valores cristianos. Estos padres aman a sus hijos y han dado todos los pasos imaginables en la crianza de sus hijos con amoroso cuidado en todos los aspectos de su bienestar. La separación de su familia por la Barnevernet [servicios de bienestar infantil] es una pesadilla en la vida de Marius y Ruth. Su esperanza está fundada y reposa en Dios; Él puede cambiar cualquier situación y siempre tiene el control!

Esto es el plan para la gobernabilidad de España en 2016.


  

 

Los programas electorales recogen la hoja de ruta que cada partido pretende o dice querer seguir si gobierna. Ideas y promesas concentradas en cientos de páginas que, sin embargo, los votantes del próximo 20 de diciembre no suelen leer con detenimiento más allá de las cuestiones más populares como las recetas para combatir el paro, la reforma laboral o los planes en materia educativa. Sin embargo, hay otras muchas propuestas que si bien pasan desapercibidas e incluso los partidos tratan de ocultarlas con vaguedad, pueden llegar a cobrar mucha importancia. Ciudadanos, que todas las encuestas incluido el último CIS, demuestran que será un pilar fundamental para la gobernabilidad de España en 2016, se ha pronunciado sobre algunos de los aspectos más controvertidos en el marco social.


Un ejemplos es la marihuana. La formación de Albert Rivera es partidaria de legalizarla, tanto para el consumo particular como para el uso terapeútico «por razones de salud pública». La pretensión de Ciudadanos será impulsar una ley que despenalice y regule a nivel estatal la producción y distribución tanto del cannabis como de sus derivados. Según el programa, se tomarán «medidas paralelas y necesarias» para esta regulación social como «programas de información y concienciación de las consecuencias nocivas para la salud derivadas de su consumo».


Regular la prostitución es otro de los ejemplos más controvertidos. Ciudadanos aborda esta cuestión en el apartado de su programa dedicado a Interior y Seguridad, y se muestra partidario de establecer un marco legal que regule el ejercicio de la prostitución voluntaria con un doble objetivo: por un lado, «combatir las redes de explotación sexual y liberar a las víctimas de la indignidad y la vulneración de sus derechos a que las someten las redes de proxenetismo» y por el otro, en clave económica, su equipo calcula que el Estado podría recaudar cerca de 6.000 millones de euros en impuestos si la actividad se regulara.


La propuesta pasaría por proponer a las mujeres que la ejerzan voluntariamente su incorporación al mundo laboral como autónomas, permitiendo el ejercicio de la actividad sólo en establecimientos legalizados y controlados. También habría sanciones económicas para los clientes que no cumplan las condiciones. Aún así, Ciudadanos tendrá complicado encontrar apoyos para abrir el debate en torno a la cuestión. Tanto el Partido Popular como el PSOE se postulan en contra en sus idearios. Los 'populares' no aciertan a justificar los motivos con claridad, pero los socialistas acusan directamente la propuesta del equipo de Rivera de «mercadear con los derechos de las mujeres», y critican incluso que esta sea una de sus recetas para salir de la crisis.

También los colectivos feministas se han mostrado en contra del partido nacido en Cataluña al considerar que esta medida es una forma de violencia contra la mujer. Y advierten: con su voto no contarán.


Más cerca del PSOE está Albert Rivera en otra cuestión delicada aunque, igual que Pedro Sánchez, no termina de abrir el melón de la eutanasia. Ciudadanos recoge en su programa «la defensa de la ayuda a personas a morir» en caso de ser pacientes en fase terminal o sufrir una enfermedad no tratable con consecuencia irreversible de muerte. Sin embargo, no habla de impulsar una legislación concreta. Eso sí, aseguran respaldar la posibilidad de rechazar o interrumpir un tratamiento de soporte vital y el derecho a recibir cuidados paliativos que eviten el dolor, aunque éstos acorten la vida, incluyendo la sedación terminal si el dolor es incontrolable.


Otra de las medidas que incluye Rivera responde a una demanda histórica de las asociaciones que defienden el derecho a una muerte digna: la facultad de designar a representantes en instrucciones anticipadas o en un testamento vital que tomen decisiones por los enfermos en caso de que éstos no puedan. Precisamente el programa socialista de Pedro Sánchez recoge una ley nacional de muerte digna «que asegure el derecho de todas las personas al respeto de la voluntad de los pacientes y sus familias, que viene avalado por todas las organizaciones profesionales médicas». El PP, por su parte, votó en contra de un proyecto de ley de muerte digna presentado en dos ocasiones por el PSOE en esta legislatura.

Hay quienes creen que es un método de planificación familiar más, pero no lo es. Hay que hablar muy claramente.


  

 

Isabel Valdés es una enfermera especializada en embarazos y partos (matrona) y su mayor pasión es ayudar a las madres embarazadas a tener una gestación tranquila y segura. Sin embargo, su trabajo no siempre ha sido fácil ya que todavía tiene presente el día en el que se vio envuelta, con engaños por parte de un médico, en un aborto. Ese episodio la convirtió en una férrea defensora del derecho a la vida de todo ser humano.


"Yo siempre he estado a favor de la vida, nunca he estado a favor del aborto", cuenta la enfermera. Aunque ya han pasado varios años de ese trágico día, aún tiene fresco en la memoria el recuerdo de cómo lo que según el médico iba a ser la práctica de un "simple legrado" en realidad era un aborto. "Salieron trozos. Eran restos, aquello no era un legrado normal", asegura.


Un durísimo momento de su vida y de su carrera profesional, ya que a pesar de su compromiso con la defensa de la vida, había colaborado de manera involuntaria en lo que más rechaza.

Aquello fue "repulsivo", un punto de inflexión para comprometerse con la defensa y el cuidado del no nacido.


Tras dejar ese trabajo, Isabel ha laborado en varios centros de salud de la Comunidad autónoma de Madrid y durante 20 años en una zona marginal, en donde asegura que ha encontrado todo tipo de casos.


"He tratado a mujeres con más de 23 abortos. Hay quienes creen que es un método de planificación familiar más, pero no lo es. Hay que hablar muy claramente", narra Valdés a ACI Prensa.


La matrona es consciente de que hay situaciones en los que "puede ser difícil tomar una decisión a favor de la vida", por eso subraya la importancia de acompañar a las madres que "a veces están solas o confusas" ya que el "ambiente económico y familiar puede estar totalmente en su contra".


Por eso Valdés suele poner a las futuras mamás "en contacto con REDMADRE para que al menos tengan la posibilidad de un apoyo".


"Recuerdo el caso de una chica que estaba metida en drogas y que se había quedado embarazada. Pude llevarla a un centro de salud en el que le trataron con medicación necesaria para suplantar el síndrome de abstinencia que tenía. No sabía si cuando diera a luz se quedaría con el bebé, además ya había abortado en otras ocasiones. Pero esta vez sí, el niño nació y se quedó con él. Fue el primer paso para comenzar a salir de la drogadicción", explica a ACI Prensa


Valdés también asegura que en su consulta también ha podido ver los efectos devastadores del síndrome post aborto.


"Llegó una señora de unos 46 años para hacerse una citología, le pregunté el número de embarazos porque es necesario el dato para la prueba. En ese momento la señora comenzó a llorar porque había abortado y tenía un síndrome postaborto brutal", asegura.


REDMADRE es una Fundación creada en 2007 con el propósito de activar una Red solidaria de apoyo, asesoramiento y ayuda a la mujer para superar cualquier conflicto surgido ante un embarazo imprevisto, en toda España. Constituye además una red de voluntarios formados para la atención directa a mujeres embarazadas con dificultades y de entidades que trabajan en apoyo a la maternidad.

En España el 90 por ciento de bebés a los que se le diagnostica la trisomía 21, es decir, Síndrome de Down, son abortados. Con esta tendencia prácticamente están siendo exterminados del todo.


  

 

El diagnóstico prenatal del síndrome Down fue el mayor descubrimiento del médico Jerome Lejeune quien, consciente del aumento de los abortos de estos niños, invirtió el resto de su vida en la defensa de la dignidad y del valor de la vida de los afectados por la trisomía 21.


La médico Mónica Barahona, presidenta de la fundación Lejeune en España, presentó la fundación en Madrid y aseguró que uno de los puntos clave de ésta será la investigación clínica y la búsqueda de fondos para apoyar los proyectos de investigación ya existentes y abrir otras nuevas áreas. Como decía Lejeune: «ya sabemos la causa del Síndrome de Down, ahora tenemos que buscar el modo de paliarlo».


En ese sentido Barahona precisó que pretenden fomentar «la estimulación de la inteligencia con fármacos o compuestos naturales ayudados con terapia y por estimulación neurológica», así como «profundizar en qué genes están implicados y afectados como consecuencia de la trisomía 21». En resumen, apuntó la médico, «defender la vida de todas las personas, también de las que tienen un cromosoma más».


La presidenta de la Fundación Lejeune en España destacó que «la defensa de la vida de Jerome Lejeune fue siempre sustentada en criterios científicos y médicos y creemos que hoy es especialmente importante para la ciencia y la investigación biomédica».


Especialmente insistió en la importancia de que la investigación se guíe «por criterios éticos de bioética» y que las sociedades escuchen «con la autoridad de la ciencia los criterios objetivos y científicos por los cuales desde el momento de la fecundación existe la vida humana y por eso ese embrión en estado unicelular tiene todos los derechos equiparables a los de cualquier ser humano en cualquiera de sus etapas de desarrollo».


Jaime Mayor Oreja, también miembro de la fundación Lejeune en España y uno de los máximos exponentes en la defensa de la vida desde su concepción, anunció la creación de una plataforma europea de una organización para la defensa del no nacido que se presentará en París el próximo 12 de marzo.


En ese sentido Mayor Oreja, como ex miembro del parlamento europeo por el Partido Popular, calificó de «error», «disparate» y de «ceguera» la actitud que el PP ha tomado en relación con la ley del aborto.


Mónica Barahona aprovechó para pedir a los políticos que «respeten la dignidad de las personas con síndrome de Down o con cualquier otra discapacidad». «Una dignidad que comienza en el vientre de su madre», apuntó. También reclamó acompañamiento en la formación de los niños afectados con trisomía 21 hasta la etapa adulta y apoyo a las familias; así como «favorecer la política de adopción para que cualquier madre embarazada de un niño con síndrome Down pueda darlo a luz y que se le asegure que será adoptado por una familia con un entorno adecuado», así como «la inserción laboral en entornos determinados».


Por su parte, Thierry de la Villejégu, director general de la Fundación Jérôme Lejeune en Francia, subrayó que Lejeune fue «médico y también abogado de la vida» y que la investigación médica debe estar al servicio de «la vida y la humanidad».

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