No sé si te he contado lo que es luchar por la vida un día a la vez. En los últimos años por circunstancias personales me ha tocado convivir con niños enfermos. Me ha tocado ver de cerca la lucha por la vida de pequeños con todo tipo de enfermedades. Te aseguro algo: siempre veo un entusiasmo por vivir en cada uno, una lucha por salir adelante. En ocasiones, tristemente, llega la muerte. Pero siempre y sin falta hay un deseo de cada pequeño por vivir. Recuerdo a un amiguito de Monterrey que falleció al cumplir apenas un año de edad, que luchó durante todo el año contra una deficiencia cardiaca. Ese pequeñín es una historia maravillosa de lucha por la vida.

Nos llena de dolor cuando vemos que se maltrata o desprecia a los niños, sobre todo a los que tienen alguna discapacidad. Por enfermedad, o por alguna condición, ellos se ven limitados pero nos invitan a confiar en la vida.

Ante esas historias de lucha me sorprende saber casos como el del pequeño en el Estado de México que vivía encadenado y encerrado, víctima de maltratos de parte de sus papás y tíos. Me da dolor y cierta rabia. No es justo. Tenemos que hacer algo para acabar con la indiferencia.

¿Me ayudas? De ti depende que no haya más casos como esos. ¿Cómo? Puedes dejar una huella para la historia rompiendo el récord mundial del mosaico de fotos más grande del mundo.

¿Ya subiste tu foto? ¡Faltan muchos por subirla!

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