Me da tristeza que en Panamá, como en muchas partes del mundo, se quiere imponer la ideología de género. Se quiere llamar "matrimonio" a algo que no puede ser matrimonio. No puede ser porque no estamos hechos así. En vez de ayudar a una minoría, confunde a todos –sobre todo a los niños– diciéndoles que los seres humanos somos caóticos en nuestra sexualidad: que nuestro cuerpo y nuestras emociones pueden ir en desorden, sin importar las consecuencias. Lo más doloroso es que atenta contra el derecho fundamental que tenemos los padres a educar a nuestros hijos en nuestros valores.
En Panamá, la primera dama impulsa esta agenda de la ideología de género. Y la Vicepresidente y Canciller Isabel Saint Malo de Alvarado. Y el alcalde de Panamá José I. Blandón. ¿Han considerado ayudar a una minoría en vez de confundir a la mayoría? No. Solo imponen una ideología que contradice la realidad y la biología elemental.
Hay que hacer algo:
Primero que nada, firma y comparte esta petición a la primera dama de Panamá para que deje de promover la equiparación de las uniones de personas del mismo sexo con el matrimonio.
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