Millones de niños vuelven a clases. Algunos dicen en broma que los padres respiran aliviados.

La verdad es que parte del futuro de México se fragua en las aulas y otra parte en el seno familiar. De hecho, la fórmula perfecta sería “unidad y coherencia de valores” entre hogar y escuela. El derecho y el deber naturales de educar a los hijos son de los padres. Los padres de familia delegamos ese derecho y deber a las instituciones educativas o al gobierno.

En México se elaboró un nuevo modelo educativo que se irá implementando en estos próximos años. ¿Ya leímos el nuevo modelo educativo? ¿Sabemos lo que ahora enseñarán a nuestros hijos? [1]

Dinos quién debe revisar y corregir el nuevo modelo educativo.

Te comparto algunas reflexiones que me han venido al leer el nuevo modelo educativo:

• Se dice que tiene un “enfoque humanista”. Suena bien, pero es importante ver qué concepción se tiene del hombre. ¿Es un ser humano solo con derechos? ¿O también tiene una responsabilidad consigo mismo y con los demás?
• Se pretende mayor independencia de las escuelas. Hay que ver que se haga de verdad. Al ser más independientes, el éxito recae en los directivos, en aquellos que tengan la vocación, preparación y ética necesarias.
• Se pretende involucrar más a los padres, y eso es positivo. En México existe la cultura de que los colegios se gobiernan solos, sin que los padres de familia puedan incidir en las decisiones que afectarán a sus hijos.
• Se mencionan “ambientes de aprendizaje incluyentes”. Hay que estar atentos a lo que entiendan por “incluyentes”, porque es una palabra empleada para introducir la ideología de género junto con otros conceptos legítimos.
• Se habla de mejora continua para docentes. Ojalá así sea. Y que las plazas se ganen por mérito, no se hereden ni se compren.
• Hay un capítulo dedicado a “inclusión y equidad”. En él se habla de la igualdad de oportunidades tanto para mujeres y para hombres y eso se aplaude. Nos deja inquietos que se pueda usar el término “género” para introducir la ideología de género. Si al decir que se tiene que dar educación de calidad “independientemente de su género” significa: “independientemente de ser hombre o mujer”, estamos de acuerdo. Pero si significa que se promoverán géneros sin tener en cuenta la biología, es preocupante.
• Se habla de “combatir estereotipos de género”. Hay que estar al pendiente para que esto no sea otra puerta para la ideología de género y la confusión sexual en menores de edad.
• Nos preocupan estos términos, porque en documentos oficinales que se encuentran en las mismas páginas del gobierno, como el “Glosario de la diversidad sexual, de género y características sexuales” del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), y el “Glosario de género” del Instituto Nacional de la Mujeres son usados no en sentido propio, biológico, sino de acuerdo con la ideología de género.[2]

Dinos quién debe revisar y corregir el nuevo modelo educativo.

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El bien de todos es tarea de todos.

Marcial Padilla

ConParticipación.

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Referencias:

[1] https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/199545/RESUMEN_EJECUTIVO.pdf

[2] https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/225209/Glosario_TDSyG_WEB.PDF