Hola,

Recordarás que en un boletín anterior te hablé de cómo ha cambiado la familia desde el terremoto de 1985 al acontecido en septiembre de este año. Encontramos datos interesantes y preocupantes a la vez; por ejemplo, que a pesar de que la población se incrementó en un 54%, hay menos matrimonios. También nos dimos cuenta de que el divorcio se incrementó en un 263%.

Ahora queremos analizar cómo está el matrimonio con respecto a la unión libre. Antes los jóvenes se casaban más y eran menos los que vivían en unión libre [1].

Como se ve en la tabla anterior, el número de jóvenes casados en 1980 era 4 veces más que el número de los que vivían en unión libre.

¿Qué pasa hoy en día? De 1980 a 2014 hubo un decremento importante en el número de jóvenes casados en el grupo de edad de 15 a 29 años: de 33.76% a 15%. Por otro lado, el porcentaje de los que vivían en unión libre se incrementó de 7.15% a 18.10% en el periodo de 1980 a 2014. Como se ve en la estadística de 2014, hubo un 20% más jóvenes viviendo en unión libre que casados [2].

¿Por qué crees que los jóvenes hoy en día se casan menos? Participa en nuestra encuesta. Haz click aquí.

Si queremos ver las estadísticas en una sola gráfica este sería el resultado:

Como se ve en la gráfica, es preocupante que los jóvenes ahora tiendan a casarse menos y más a vivir en unión libre. ¿Por qué sucede esto?

Muchos jóvenes ya no desean un compromiso a largo plazo y no desean tener hijos, o posponen la decisión de tenerlos, señalan especialistas [3]. Al parecer también la mala economía ha influido para que muchos jóvenes frenen la decisión de casarse. Hay más jóvenes hoy en día con acceso a una escolaridad de grado superior pero los sueldos son bajos o no existen suficientes puestos de trabajo [4]. Por otro lado las mujeres participan más en la vida laboral y tienden a posponer el matrimonio o a tener hijos sin casarse.

¿Qué piensas sobre esto? Contesta nuestra encuesta. Da click aquí.

¿Qué podemos hacer? Nuestros hijos nos observan todo el tiempo, aún cuando ya son adultos. El ejemplo que les mostremos influirá de manera importante en la forma en cómo ellos ven las relaciones. Como casados el compromiso mutuo y luchar por la relación a pesar de las dificultades, son actitudes que debemos conservar y que nuestros hijos podrán aprender. Hablar con ellos sobre el valor del matrimonio y la familia y tomar acciones concretas que demuestren este valor son también enseñanzas que ellos se llevarán para su futuro.

Inculquemos en nuestros hijos el valor del matrimonio y la familia. De ello depende el futuro de nuestra sociedad.

Tomemos conciencia.

El bien de todos es tarea de todos.

Marcial Padilla

ConParticipación

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