Aristóteles Sandoval dispuesto a promover que las uniones homosexuales sean consideradas matrimonio desde el interior de su partido el PRI...

Aristóteles Sandoval, Gobernador de Jalisco, habló sobre su decisión de participar en la marcha "Guadalajara Pride 2017"a favor de los derechos de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual (LGBT), dijo que el tema del matrimonio igualitario era un tema de derechos humanos que estaba dispuesto a impulsar desde el interior de su partido, el PRI.

Polémicas declaraciones de la ex campeona olímpica Sanya Richards, que revela que ella misma abortó un día antes de ir a los Juegos de Pekín.

La estadounidense Sanya Richards, cuatro veces campeona olímpica, ha lanzado una bomba mediática en plena promoción de su biografía, que salió a la venta este martes en Estados unidos. En sus páginas, Richards explica lo que nunca contó antes: que un día antes de partir hacia los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, tomó la decisión más difícil de su vida; someterse a un aborto. Y, de paso, en Sports Illustrated ha añadido que no es la única atleta americana que lo ha hecho: “No conozco a una sola atleta que no haya tenido un aborto”.

Lo confiesa en sus memorias, ‘Chasing Grace: What the Quarter Mile Taught me About God and Life’. Por aquel entonces, Sanya se encontraba comprometida con el jugador de fútbol americano Aaron Ross y ambos tenían planes de casarse en 2010, pero el embarazo llegó por sorpresa. “La culminación de toda una vida de esfuerzo estaba ante mí. En ese momento no parecía que hubiese otra opción. El debate sobre cuándo empieza la vida de un bebé daba vueltas en mi cabeza, y un parto en el tope de mi carrera me fue insoportable. ¿Qué pensarían mis patrocinadores, mi familia, mi iglesia, mis fanáticos?”, escribe la atleta.

En aquellos Juegos, Richards ganó el oro junto al relevo USA de 4x400 metros, pero el aborto la rompió por dentro: “Desde entonces, aunque no lo explicase a nadie, ha sido una parte de mi vida. Era una campeona, y no una cualquiera, una de calibre mundial. De las alturas de esa realidad caí a las profundidades de la desesperación”.

Se acabó casando con Ross, pero el aborto afectó a su relación. “Siempre sentí un resentimiento hacia él. Fue nuestra metida de pata, pero me sentí abandonada en la decisión. Él, al no decir nada, ni a favor ni en contra, mantenía su conciencia limpia, pero no era justo”. La vida siguió, y hoy Sanya está esperando el nacimiento de otro hijo en común con Aaron Ross.

Este domingo tendrá lugar la VII Marcha por la Vida, organizada por la plataforma y otras asociaciones

La asociación Derecho a Vivir, en colaboración con otras de la Federación Española de Asociaciones Provida, ha convocado para este domingo 18 de junio a las doce del mediodía la VII Marcha por la Vida, en la que las organizaciones solicitarán al Gobierno que ofrezca a los padres una información mayor antes de que estos decidan abortar.

Bajo el lema «Un latido, una vida», la concentración tendrá lugar tanto en Madrid como en otras dieciocho ciudades españolas, así como en otras urbes de países de América, como Lima (Perú). En la capital, se iniciará a la hora del mediodía en la Calle Alcalá y discurrirá hasta el Hospital Materno Infantil del Gregorio Marañón.

«Vamos a leer un manifiesto para pedir que el Gobierno se implique para lograr una mayor concienciación ante el aborto. Queremos que se le haga una ecografía a la mujer que quiera abortar para que pueda escuchar el latido de su hijo antes de tomar la decisión. Este latido puede escucharse a partir de la tercera o cuarta semana de embarazo y supone una evidencia irrebatible de que se trata de una vida humana», señala la Doctora Gádor Joya, portavoz de Derecho a Vivir. «Es necesario que a las madres se les ofrezca la verdad y que el Gobierno proteja a los niños en su fase prenatal, como pide el Tribunal Constitucional», asegura.

Según datos de la plataforma, durante 2016 se produjeron 94.188 abortos en España. Comenta la doctora que en nuestro país se producen «unos 300 al día». «Hay mujeres que nos han contado que, cuando les hacen la ecografía, les esconden el monitor para que no la vean y así no puedan ver con certeza que llevan una vida dentro», afirma.