Se necesitan médicos preparados que asistan a los enfermos terminales con dignidad y así evitar caer en la tentación de la eutanasia por la que pasan los mismos enfermos y sus familiares.

IMéxico requiere integrar en sus instituciones de atención de salud pública y hospitales la integración de unidades de cuidados paliativos a fin de atender las necesidades de los pacientes en fase terminal, ya que la constitución respalda el derecho a un tratamiento digno a estos pacientes.

Lo anterior lo dio a conocer la doctora María Silvia Cruz Rodríguez, jefa del área de cuidados paliativos del Hospital Ignacio Morones Prieto y presidenta de la Fundación de Cuidados Paliativos, durante el Segundo Congreso de Cuidados Paliativos, que se llevó a cabo en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).

La especialista dio a conocer que existe un déficit de médicos especializados en este tema y detalló que en San Luis Potosí existen menos de 10 especialistas dedicados a los cuidados paliativos, por lo que consideró que debe hacerse mayor énfasis, en particular en instituciones públicas, a fin de atender a los pacientes terminales.

En este sentido explicó que la enfermedad terminal se caracteriza por ser un padecimiento que avanzó demasiado y quedó fuera de un tratamiento curativo, es decir cuando se le da al paciente una esperanza de vida de seis meses, o menos, periodo en el que el paciente y su familia, presentan diversos síntomas físicos, emocionales y espirituales, por lo que deben ser atendidos por una unidad de cuidados paliativos, que tienen que ser multidisciplinario, es decir por trabajadores sociales, enfermeras, psicoterapeuta y un médico que brinde la atención.

La doctora Cruz Rodríguez indicó que el Hospital Central Ignacio Morones Prieto, lleva 10 años trabajando con el área de cuidados paliativos, tratamiento que se le da a los pacientes en fase terminal, a fin de que tengan una mejor calidad de vida, pese a estar en un estado de salud crítica, convaleciente o terminal; "Se puede brindar un tratamiento que provea una mejor calidad de vida y hacer que la muerte del paciente sea más digna", dijo.

Dijo que el Segundo Congreso de Cuidados paliativos "tendencias en cuidados paliativos" tiene el interés de que la mayoría de la población médica y paramédica esté enterada de cómo se conforman lo cuidados paliativos ya que en el año de 2014, fue estipulada en la constitución la Norma Oficial Mexicana de Cuidados Paliativos, donde se estipula que los pacientes con una enfermedad terminal diagnosticada tienen derecho a este tipo de tratamiento.. 

Desde el seno familiar la comunicación es una herramienta vital para evitar caer en vicios que destruyen a la persona.

El Arzobispo de Filadelfia (Estados Unidos),Mons. Charles Chaput, explicó las razones por las que la pornografía daña enormemente a la familia y alertó sobre el hecho que se ha convertido en una verdadera "pandemia" que destruye matrimonios y hogares.

En el marco del Sínodo de los Obispos sobre la Familia que se realiza en el Vaticano, el Arzobispo concedió una entrevista a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– en la que explicó que "la pornografía daña gravemente a las familias porque aísla a sus miembros creando obsesiones sexuales privadas, lo que destruye la intimidad entre los esposos con nociones de sexo 'perfecto' que no tienen nada que ver con los seres humanos reales".

El Prelado, que también fue anfitrión del octavo Encuentro Mundial de las Familias que se realizó en Filadelfia a finales de septiembre, precisó que la pornografía "es un terrible engaño que roba la riqueza de la amistad sexual duradera y plena entre el esposo y la esposa; y la sustituye con algo podrido que nunca podrá alimentar verdaderamente el corazón humano".

"La pornografía siempre ha sido un problema (...) El sexo es poderoso y fascinante y la gente siempre ha abusado de eso y además las tecnologías modernas hacen mucho más fácil acceder a ella y han logrado difundirla vastamente".

Mons. Chaput alertó además que la pornografía "es una epidemia, o más precisamente una pandemia. Cualquiera con conexión a internet en cualquier lugar del mundo puede encontrar todo el porno que quiera. (...) La pornografía solía ser un problema claramente masculino, pero ahora muchas mujeres también acceden a ella".

"La pornografía degrada lo mejor del espíritu masculino. Convierte a los hombres en adictos a una especie de comida chatarra barata cuando las mujeres verdaderas, con mentes y corazones reales, creencias y esperanzas, son bastante más interesantes. La felicidad se construye a partir de la realidad, con sus problemas y alegrías, no sobre ilusiones. La pornografía no es sino mera ilusión".

Los hombres cristianos, continuó, "necesitan tener algo de caballerosidad en sus corazones. El mundo se burla de la pureza, pero un corazón y una mente limpios son la base del coraje de un hombre. Y los hombres que quieren ser lo que Dios quiere que sean necesitan coraje porque su trabajo es proveer, proteger, enseñar con el ejemplo y liderar anteponiendo a los demás a sí mismos. La pornografía va matando todo eso".

"Por cierto –dijo el Prelado a CNA– la pornografía también daña a la gran familia de la Iglesia. El número de miembros del clero católico que lucha con este problema es inquietante y no tiene nada que ver con el celibato. Los ministros protestantes casados y los rabinos judíos tienen la misma problemática". 

Por primera vez en la época moderna el Papa canoniza a una pareja de esposos.

Francisco manifestó que los nuevos santos «sirvieron siempre a los hermanos con humildad y caridad extraordinaria, imitando así al divino Maestro». «San Vicente Grossi fue un párroco celoso, preocupado por las necesidades de su gente, especialmente por la fragilidad de los jóvenes. Distribuyó a todos con ardor el pan de la Palabra y fue buen samaritano para los más necesitados».

«Santa María de la Purísima vivió personalmente con gran humildad el servicio a los últimos, con una dedicación particular hacia los hijos de los pobres y enfermos».

Por su parte, «los santos esposos Luis Martin y María zelia Guérin vivieron el servicio cristiano en la familia, construyendo cada día un ambiente lleno de fe y de amor; y en este clima brotaron las vocaciones de las hijas, entre ellas santa Teresa del Niño Jesús».

En definitiva, «el testimonio luminoso de estos nuevos santos nos estimulan a perseverar en el camino del servicio alegre a los hermanos, confiando en la ayuda de Dios y en la protección materna de María. Ahora, desde el cielo, velan sobre nosotros y nos sostienen con su poderosa intercesión». 

Ni las figuras públicas se salvan del ataque hacia las familias. Philip Rivers es un ejemplo de que "ir contra corriente" es maravilloso.

El mariscal de campo de los Chargers de San Diego, Philip Rivers es un devoto católico y un muy buen ser humano. Él y su esposa son los orgullosos padres de siete hijos. Permitió que la revista ESPN le hiciera unas preguntas para sus fans en el 2013. La cadena deportiva que se inclina más hacia la izquierda incluyó una pregunta que atacó a su familia:

"¿Seis niños? Independientemente de su profesión, es imposible ser un buen padre

Una organización tan "profesional" como ESPN no debío haberse permitido ese cuestionamiento, pero Rivers lo tomó con calma y proporcionó una respuesta excelente:

"Es una rotación de dos años: Una vez que uno se desprende de los pañales, por lo general tenemos a otro recién nacido. Y tenemos otro en camino que nacerá en pctibre. Yo ayudo cuando puedo, pero mi esposa, Tiffany, es la clave. Mi grande y creciente familia mantiene todo equilibrado y aterrizado. Mi hijo mayor tiene 11 ahora, y los niños se involucran cada vez más en el fútbol. Son los mayores fans de papá".