La creciente violencia anti-cristiana está generando el éxodo de los fieles de Pakistán.

«Debido a la ley sobre la blasfemia y a la intolerancia generalizada, los cristianos paquistaníes se enfrentan a la discriminación y los malos tratos por parte de los ciudadanos musulmanes, pero también por parte del estado», señala Malik.

«Barrios enteros están siendo atacados o quemados como consecuencia de acusaciones de blasfemia dirigidas contra un solo cristiano» continúa. Además, «cientos de niñas cristianas cada año son secuestradas y obligadas a convertirse al Islam y casarse con un musulmán».

El estado, cómplice

En muchos casos, señala el prelado anglicano, «para las minorías religiosas es casi imposible obtener justicia de las instituciones del Estado», como el poder judicial y el gobierno. Por esta situación, muchos optan por vender sus propiedades y emigrar a otros países asiáticos. «Hay más de seis millones de cristianos en Pakistán, extremadamente vulnerables», concluye.

El ministro paquistaní de Asuntos Religiosos, Muhammad Amin-ul Hasnat Shah, está de acuerdo con este análisis, afirmando que «la transferencia de masa de los cristianos paquistaníes es una crisis que afecta a todos los paquistaníes. No es la primera vez en la historia que las minorías religiosas buscan establecerse en el extranjero. El gobierno está tratando de resolver los problemas de seguridad para todos los ciudadanos, aunque no podemos obligar a nadie a permanecer en el país».

La primera institución en la que se puede garantizar el desarrollo de lo niños es en familia, donde el padre tiene responsabilidad directa en garantizar su calidad de vida.

Cuando un papá colabora en las actividades de casa no sólo se equilibra la carga doméstica para la mujer.

Los hijos son el reflejo de la dedicación que ofrece un padre en el hogar. Cuando un papá colabora en las actividades de casa no sólo se equilibra la carga doméstica para la mujer, también aporta vigor para salir adelante en el acompañamiento de los hijos, explican expertos.

La paternidad masculina ya no está dentro del patrón estricto que se tenía, en el que los hombres eran los proveedores de casa y las madres, administradoras, explica el psicólogo Efraín López Molina, académica de la Univa.

La inserción de las mujeres en actividades laborales ha provocado que la crianza se comparta también con los hombres, los retos que vienen con esto es que el papá se involucre en todas las actividades de los pequeños, agrega el López Molina.

Una familia con presencia cercana del padre ofrece soporte a la mujer y equilibrio en las relaciones interpersonales de los miembros, lo que ayudará a darle más confianza a los hijos y a que trasladen su sentido de estabilidad en los vínculos que formen en el exterior, comenta la terapeuta Elena Anaya, académica de la Universidad Panamericana.

El niño, concebido, no nacido, es el ser más pobre, vulnerable e indefenso que hay que defender y tutelar.

El Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera Carrera, llamó a la grey católica a defender y proteger al niño "desde el kilómetro cero de su concepción" y luchar contra la cultura de la muerte en sus expresiones más variadas.

Asimismo, a proclamar el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, "pues si son responsables de su desarrollo físico, también lo son de su crecimiento espiritual".

En su homilía dominical en la Catedral Metropolitana, el Cardenal Rivera Carrera exhortó a la comunidad a defender el derecho de los niños a un hogar feliz y armonioso, en donde los padres se quieran y les quieran y donde crezcan en edad, sabiduría y gracia, además de descubrir la riqueza del bautismo infantil, pues si los padres pueden regalar al hijo la vida natural, también pueden procurar la filiación divina.

En su mensaje, el Arzobispo de México lamentó que la Declaración Universal de los Derechos del Niño -firmada por la mayoría de los países, incluido México-, se queda muchas veces en el papel, toda vez que la niñez enfrenta un panorama sombrío y sigue siendo víctima de la sociedad adulta.

"Niños de la calle que deambulan día y noche sin hogar ni futuro. Niños sin familia, sin amor, sin acceso a la educación, es decir, niños en extrema miseria física y moral, muchas veces consecuencia de la desintegración familiar. Incluso se presenta un aberrante comercio de niños y niñas, tráfico de órganos y hasta niños utilizados para cultos satánicos. Niños explotados laboralmente en condiciones infrahumanas. Niños víctimas del despliegue masivo de iniciación a las drogas. Niños indefensos ante la exaltación de la violencia, el erotismo y el materialismo de la sociedad de consumo", argumentó el jerarca eclesiástico.

No obstante, dijo que junto a este panorama negativo de la sociedad actual sobre el niño, se puede colocar otro cuadro con los logros conseguidos a favor de la infancia, "pero mientras estas lacras manchen nuestra civilización, no podemos estar con los brazos cruzados y con la conciencia tranquila".

Norberto Rivera puso de relieve que los cristianos tenemos que acercarnos a Jesús para inspirarnos en su ejemplo y magisterio. "Cuando las sociedades y los Estados ni soñaban con la educación de la infancia, órdenes y congregaciones religiosas se dedicaron abnegadamente a la enseñanza de las jóvenes generaciones desde las primeras letras. Pero esto no es cosa del pasado solamente, en la actualidad, en esta gran ciudad, nadie tiene tantas instituciones y personas dedicadas a cuidar de los niños pobres y de la calle como la Iglesia Católica", puntualizó.

El Cardenal Rivera Carrera recordó la voz de los obispos reunidos en Santo Domingo: "El niño, concebido, no nacido, es el ser más pobre, vulnerable e indefenso que hay que defender y tutelar. La Iglesia debe ejercer el ministerio profético denunciando toda violación contra los niños nacidos y no nacidos".

Finalmente, citó una frase escrita por la hija predilecta de Carlos Marx en sus memorias y que resulta por demás contundente: "Recuerdo que mi padre decía que podemos perdonar muchas cosas al cristianismo porque enseñó a amar a los niños".

La práctica de la fecundación in vitro siempre implica la muerte de embriones humanos, pues para lograr la anidación de un solo embrión en el útero de una mujer, se suelen transferir a su cuerpo entre dos y tres.

Un nutrido grupo de ciudadanos costarricenses presentó un recurso de amparo contra el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, y diversas autoridades del gobierno, en respuesta al "abuso de poder" de aprobar la fecundación in vitro a través de un Decreto Ejecutivo.

Según informó María Inés Franck, del Observatorio Internacional de Políticas Públicas y Familia, entre los ciudadanos que presentaron el recurso de amparo el 15 de septiembre se encuentran legisladores, médicos, bioeticistas, microbiólogos, abogados y sacerdotes.

De la mano del ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro Salas, y del ministro de Salud, Fernando Llorca Castro, Luis Guillermo Solís promulgó el 11 de septiembre el Decreto Ejecutivo Nº 39210-MP-S. Con esta norma, que no pasó por la discusión en el parlamento costarricense, se decretó la "autorización para la realización de la técnica de reproducción asistida de fecundación in vitro y transferencia embrionaria".

Hasta entonces, y durante 15 años, la fecundación in vitro había estado prohibida en Costa Rica, cuya Constitución, en su artículo 21, declara que "la vida humana es inviolable".

María Inés Franck criticó que el presidente costarricense "reguló pretorianamente la fecundación in vitro en ese país luego de la intensa presión ejercida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos".

Para Franck "los organismos internacionales de derechos humanos han mostrado la falta de respeto de la soberanía de sus Estados parte a la que nos tienen acostumbrados".

El recurso de amparo contra el presidente y los dos ministros está sustentado, entre otras razones jurídicas, en la inviolabilidad de la vida humana, intromisión del Poder Ejecutivo en las competencias del legislativo, violación de Convenciones Internacionales suscritas por Costa Rica y falta de garantía de los derechos fundamentales de los sujetos involucrados en las técnicas de fecundación in vitro.

La integrante del Observatorio Internacional de Políticas Públicas y Familia explicó que con este recurso de amparo la sociedad costarricense responde "con energía al abuso de poder del Ejecutivo, que acaba de regular por decreto lo que el Congreso se resistía a ordenar por ley".