El gobernador alega que "como los niños no vienen de París" es necesario "discutir las cosas". Efectivamente, como los niños no son un "producto importado", se les debe tratar con dignidad desde el inicio de su vida.

Añadió que entre el 2000 y el 2012, durante las administraciones federales panistas, la planificación familiar no avanzó y fallaron las proyecciones del Consejo Nacional de Población con 5 ó 6 millones más de mexicanos.

El gobernador nuevamente saca a la luz el tema del aborto. Excusándose en los altos índices de embarazos, casos de violaciones y que "los niños no vienen de París", expresa su deseo de legalizar el homicidio de bebés.

En ningún momento habla de los bebés como si fueran una persona y mucho menos de las implicaciones físicas y psicológicas que pudieran tener las madres.

La joven con discapacidad advirtió que si el aborto es aceptado en Chile, como pretende la presidenta Bachelet, "ya no va a existir gente como yo".

Javiera Icaza, una chilena estudiante de derecho y modelo de 25 años, tiene una singularidad: Nació con el síndrome de Holt–Oram, que causa anormalidades en manos y brazos. Pero eso nunca ha sido un obstáculo para ella, que estudia en la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Javiera fue integrante de la banda chilena Dollchix, y modeló en 2014 en Ropero Paula, uno de los mayores festivales de moda de Chile.

Precisamente en 2014 dio una entrevista al programa Mentiras Verdaderas que se ha viralizado en los últimos días, en medio del debate del proyecto de ley del aborto, que busca aprobar el gobierno de Michelle Bachelet en Chile.

En esa ocasión, Javiera recordó que durante un viaje a Europa, en 2012, experimentó "una de las situaciones más difíciles que me ha tocado vivir en los últimos tiempos".

"Yo llegué a París, y te juro que nunca me había sentido más observada en una ciudad, parecía animal de circo", recordó. ¿La razón? "En Europa el aborto es ultra aceptado, y una guagua (bebé) que viene con una malformación es abortada porque no viene perfecta, y por lo tanto no existe gente con discapacidad, al menos que sean veteranos de guerra o porque tuvieron algún problema, algún accidente".

Esto marcó profundamente a Javiera, que entonces sintió un gran orgullo de que en su patria, Chile, las personas con discapacidad no sean abortadas. "Creo que nos hace como sociedad, una sociedad mucho más humana y mucho más cariñosa y mucho más preocupada por el resto".

"Yo entiendo que una guagua con algún tipo de malformación, es complicado, y muchas mamás yo creo que cuando ven nacer a un hijo con algún tipo de problema, lo único que piensan es qué van a hacer en el futuro, cómo esta guagua se las va a arreglar en el futuro".

Javiera señaló que "probablemente mis papás pensaron lo mismo. Pero yo creo que si no damos esa opción a ver cómo esa persona se va a desarrollar, le estamos cortando las alas desde un principio, y no das el pie para que se desarrolle gente increíble".

La joven modelo recordó que luego de participar en Ropero Paula en 2014 "me ha llegado una cantidad de mensajes de gente que se sintió motivada por mi historia, que me da las gracias incluso por haberla contado".

Abby Johnson, ex directora de una clínica de Planned Parenthood y hoy líder pro-vida, reveló cómo se procesan al interior de una instalación abortista los órganos de bebés abortados que luego serán vendidos a laboratorios.

Abby Johnson escribió una carta abierta a la Dra. Deborah Nucatola el 14 de julio en el sitio web Life Site News, en la que recuerda haber estado en una posición similar a la que se encuentra hoy la funcionaria de Planned Parenthood.

"Vi el video con tu rostro en él. Te escuché hablar sobre recolectar partes de cuerpos de fetos. Te vi sorber tu vino mientras hablabas sobre cómo remover un feto intacto", escribió Abby. Sin embargo, le aseguró, no le tiene desprecio "porque solía ser justo como tú".

"Verás, mi ex clínica de Planned Parenthood solía recolectar partes de fetos. Yo solía escarbar entre sus cuerpos y prepararlos para transportarlos al laboratorio de investigación con el que contratábamos", recordó.

Abby Johnson trabajó para Planned Parenthood durante casi una década e incluso se sometió a dos abortos. Para ella, el punto de quiebre que le hizo abandonar la industria del aborto fue ver por primera vez un bebé en un ultrasonido.

Tras abandonar la multinacional abortista se convirtió al catolicismo y hoy es una de las principales líderes de la defensa de la vida en Estados Unidos.

Hace poco, recordó en su carta a la Dra. Nucatola, al jugar con sus hijos descubrió otra de las secuelas de su trabajo en Planned Parenthood: Detesta el hielo seco.

"Solíamos participar en estudios donde teníamos que recolectar partes de cuerpos de fetos y enviarlas a laboratorios de investigación, todo para investigación con células madre", señaló.

Abby explicó que cuando se trataba de recolectar órganos de cuerpos de bebés abortados "un cuerpo intacto era oro".

"Un cuerpo de feto intacto es considerado la perfección en la tierra de la investigación de tejido fetal", indicó, aunque "las partes desmembradas del cuerpo también estaban bien... y eso es usualmente lo que les dábamos".

"Yo revisaba la historia clínica de la paciente para asegurarme de que había firmado el consentimiento para que nosotros donemos los restos de su bebé. Casi todas las mujeres lo hacían, porque lo hacíamos ver como que al donarlos estaban ayudando a otros... altruismo durante el aborto".

Abby señaló que si la mujer daba su consentimiento "obtenía las partes deseadas (usualmente todas) y las colocaba dentro de un contenedor particular entregada a nosotros por la compañía de investigación".

"Al final del día, empacaba todos los contenedores ordenadamente en la caja con hielo seco y los enviaba", indicó, "esa era mi vida, y lo hice por ocho años".

"Las imágenes de cuerpos pequeñitos siempre estarán grabadas en mi memoria", dijo y explicó que esas duras memorias le recuerdan "por lo que estoy luchando".

La líder pro-vida reiteró su identificación con la Dra. Deborah Nucatola y le aseguró que "entiendo el mundo en el que vives. Entiendo la ceguera. No pienso que seas una persona malvada. Yo no era una persona malvada".

Abby alentó a la Dra. Nucatola a abandonar Planned Parenthood y unirse a la defensa de la vida, y le aseguró que en su organización "queremos que encuentres paz. Queremos que encuentres verdadera felicidad. Sabemos que eso no sucederá mientras estés involucrada en Planned Parenthood".

A pesar de su enfermedad, este hombre es un ejemplo de vida pues se dedica a ayudar a los demás.

Quien revisa los últimos 11 años en la vida de Héctor Molina Hernández queda impresionado.

Hoy de 35 años, el egresado de administración de empresas por el Tec de Monterrey lleva nueve años "calzando" el cáncer, como él le dice.

Primero fue el de colon, a los 24 años, luego de vejiga, que le extirparon, y actualmente tiene cáncer de riñón. Hubo un lapso en donde la enfermedad desapareció, pero regresó a los 26 años.

"Hubo un momento en que me dijeron que tal vez me amputaban mi pierna y la quise despedir con honores: corriendo un 5K.

"Es que tengo un tumorcito en la pierna y algo tenemos que hacer para despedir a alguien que quise y me aguantó tanto", platica Héctor, con una enorme sonrisa que lo caracteriza.

No le amputaron la pierna y ya corrió un 5K más.

Esta actitud da muestra de su carácter: nada lo detiene. En medio de su enfermedad, hace 8 años empezó a ayudar a los más necesitados y con apoyo de voluntarios y empresas fue que nació su asociación: Cambiando Historias.

'A alguien le importamos'

En la asociación hay unos 100 voluntarios fijos, pero más de 400 apoyan en ocasiones especiales. Su objetivo es sacar adelante a 11 comunidades vulnerables, que visitan por lo menos una vez al mes, además de acudir a otros 21 sectores esporádicamente.

Originaria de San Luis Potosí, Hilda Hernández, mamá de Carol, de 5 años, y Saidé, de 7, vive en un terreno irregular del cerro de la Colonia Pedregal del Topo Chico, en Escobedo. Su esposo, originario de Oaxaca, labora en la obra.

"Antes había bastantes pleitos aquí, la gente pensaba que todos los de aquí nos dedicábamos a la droga, pero desde que Héctor viene la gente se pelea menos y sentimos que a alguien le importamos", dice Hilda.

Saidé tiene los primeros lugares en la escuela y diplomas por su buen comportamiento. Su principal motor es mostrarle sus calificaciones a Héctor, y si son buenas al final del ciclo, recibe juguetes y útiles escolares.

"No vamos a las comunidades a regalarles cosas nada más porque sí, eso es fomentar a que sigan en esa situación", señala Héctor.

"Queremos que ellos se ganen lo que reciben, por eso les damos juguetes y útiles a los niños con buenas calificaciones y a los que tengan su casa limpia".

Los voluntarios también previenen de adicciones y embarazos adolescentes y dan clases de valores, maquillaje, corte de cabello, carpintería y soldadura, entre otros.

Una meta para antes de que comience este ciclo escolar es entregar útiles escolares, mochilas y zapatos a 5 mil 300 niños de bajos recursos.