En el primer diálogo de los jefes de las delegaciones a la Asamblea General de la OEA, sociedad civil,  trabajadores y empresarios,   hubo reclamos de discriminación, intolerancia y exclusión hacia la familia por parte de grupos de la sociedad civil  ahí presentes.

Por ello,  pidieron a la OEA proteger la institución de la familia como fundamento de la sociedad; reconocer el derecho a la vida  desde la concepción hasta la muerte natural y  fortalecer el matrimonio como la unión  estable entre un hombre y una mujer.

Al término del encuentro, el canciller de Paraguay, Eladio Loizaga planteó a los países participantes la necesidad de privilegiar el diálogo por encima de los disensos, aunque aclaró que su país votará en contra de la resolución presentada por Brasil, que plantea “la adopción de políticas públicas contra la discriminación contra personas a causa de orientación sexual e identidad o expresión de género”.