El recientemente reeditado libro de Steven Mosher, “A Mother’s Ordeal”, presenta un fascinante relato del viaje a través de la maternidad de una mujer bajo la política del hijo único en China. El sufrimiento de una madre pone rostro a las represivas normativas para el control de la población.

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El libro relata la vida de una enfermera joven y con talento, Chi-An, en su lucha por compaginar las promesas idealistas del Partido Comunista Chino con la traumática realidad de sus políticas. Como miembro leal del partido y profesional de la medicina, Chi-An no se cuestionó en un principio la lógica y la corrección moral de la política del hijo único. Cuando sus pacientes le pedían que no pusiera fin a sus embarazos, Chi-An las veía como traidoras al Partido Comunista más que como madres.

 

Pero cuando Chi-An se casó con su amado Wei Xin y se quedó embarazada de su primer hijo fue cuando se empezó a cuestionar las bondades de dicha normativa. Después de obligarla a abortar de su segundo hijo, Chi-An se encontraba desolada, pero como necesitaba trabajo, aceptó el puesto en una unidad de control de la población en una fábrica. Allí trataría de olvidar su ira y su amargura por la pérdida de su propio hijo.

El libro ofrece un contexto más amplio para entender el impacto del comunismo sobre el individuo y la naturaleza expansiva del control que caracteriza a dicho régimen y ayuda a quien lo ve desde fuera a comprender el terrible dilema que supone para las parejas chinas.