Así como una buena madre y un buen padre de familia, buscan la felicidad de sus hijos, el Estado debe satisfacer las necesidades económicas, políticas, sociales y culturales de la sociedad, para lograr una democracia integral.

Se difunde mensaje de preocupación dirigido hacia Diputados Federales de la LXII Todos los avances logrados en la democracia política "podrían ser minados por los fracasos derivados de la desintegración familiar" alerta Flavio Galván Rivera, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), tras convocar a "conservar a la familia como la célula y grupo primario de la sociedad".

Al participar en el XVIII Congreso Internacional de Derecho Familiar, el magistrado convocó "a conservar la familia como la célula y grupo primario de la sociedad, ya que de lo contrario, todos los avances que logremos en la democracia política, podrían ser minados por los fracasos derivados de la desintegración familiar".

Durante el XVIII Congreso, postuló “la necesidad de un derecho familiar Constitucional, que tenga por objeto, la integridad la familia, tal como el derecho electoral, cuyo propósito es garantizar la certeza y legalidad de las elecciones".

Galván Rivera expresó que "todo aquel que pretenda desempeñar un cargo público, debe asumir la función de una buena madre o un buen padre, personas honestas, prudentes y previeras, que cuidan la integridad y bienestar de su familia, sólo de esta forma, se puede garantizar la felicidad de la gente"

Recordó que "la soberanía reside en el pueblo y la ejerce mediante las autoridades que elige, por ello, es necesario que quienes sean electos, desempeñen los cargos públicos en beneficio de las familias.

El congreso fue organizado por el Poder Judicial de Durango (PJD), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Juárez de Durango (UJD), la Universidad Judicial (UJ) y el Gobierno del Estado.