Reúnen firmas contra el aborto en Coahuila.

Con la meta de recabar 50 mil firmas en rechazo a la despenalización del aborto el movimiento Coahuila por la Vida logró reunir el día de ayer a más de 300 personas en la Plaza del Congreso.

En la jornada celebrada de 11 de la mañana a 1 de la tarde se reunieron más de mil firmas de ciudadanos coahuilenses en apoyo a la vida y de rechazo hacia las intenciones de hacer cambios en el código penal para que el aborto deje de ser un delito.

Raúl Guerrero, vocero del movimiento, recordó que se entregaron más de 21 mil firmas al Congreso del Estado, el pasado 1 de enero. "El objetivo es reunir más antes de que se presente o la iniciativa o bien lograr que no se presente".

Manifestó que deben ser tomadas en cuenta estas firmas para discutir los cambios relativos al aborto, porque de lo contrario sería una decisión unilateral de los diputados. "Se debe de consultar a toda la ciudadanía, y aquí estamos viendo en este evento el gran apoyo que hay para que no se concrete la legalización".

'DEN LA OPORTUNIDAD DE VIVIR'

A la manifestación acudió gente de Torreón y Monclova, así como el representante del movimiento "Rescatando a la Familia", Eduardo Pacheco y el dirigente estatal del PAN, Bernardo González.
Guerrero indicó que se deben implementar políticas a favor de la maternidad, para la protección de las madres embarazadas y los bebés.

Indicó que existen lugares donde las mujeres pueden ser apoyadas de manera integral como es el caso del Centro de Consulta Familiar, así como la Casa de la Misericordia que recibe a jóvenes embarazadas que no cuentan con el apoyo familiar.

Por su parte la religiosa Martha Hernández, que presta sus servicios en la Casa de la Misericordia, recordó que desde que fue fundada hace 8 años, han brindado ayuda a 35 mujeres, la mayoría menores de edad y han disuadido a varias de recurrir al aborto.

"Les decimos que es una bendición el hijo que llevan dentro, les pedimos que le den a su bebé la oportunidad de vivir".

Sin embargo, apuntó que la mujer no es la única culpable del aborto, sino que se trata de un contexto en el cual prevalece la falta de conciencia y una mentalidad del inmediato placer, sin pensar en las consecuencias que vienen más delante.