A pesar de que el aborto es legal en Rusia, su gobierno ha estado aumentando en los últimos años el apoyo a las mujeres a raíz de las consecuencias en la tasa de natalidad.

La autoridad rusa de la competencia anunció el lunes que había multado con 100.000 rublos (1.350 euros) a la compañía estadounidense Google por mostrar en su motor de búsqueda publicidad de clínicas abortistas.

En un comunicado, el servicio federal antimonopolio recordó que la legislación rusa prohíbe toda publicidad relativa a la interrupción voluntaria del embarazo.

En su decisión, la autoridad precisó que había constatado anuncios de clínicas bajo la mención "Aborto en el mismo día". Dos clínicas rusas recibieron la misma sanción.

El aborto es legal en Rusia desde la época soviética y está muy extendido en el país. Sin embargo, el gobierno de Vladimir Putin lleva varios años tomando medidas para tratar de restringirlo y fomentar el aumento de la tasa de natalidad, entre ellas, la prohibición de publicitar la interrupción voluntaria del embarazo.