"Mientras sostenía a mis bebés, deseando que sobrevivieran, bebés de la misma edad que podrían sobrevivir están siendo desgarrados y desechados", escribió la madre.
Heather y su esposo Josh habían deseado siempre tener hijos. Sin embargo, luego del nacimiento de Cason se hizo difícil lograr un segundo embarazo.
Ambos decidieron usar medicamentos para la fertilidad y al tiempo Heather salió embarazada de gemelos. Sin embargo, a las 18 semanas comenzó a experimentar un poco de presión y sintió que algo estaba mal. Los doctores le hicieron un ultrasonido y le aseguraron que todo estaba bien; pero ella insistió y decidió cambiar de doctores en busca de una segunda y tercera opinión.
Finalmente, un especialista detectó que su cuello uterino había iniciado el proceso de cambio que ocurre cuando un bebé está a punto de nacer; sin embargo, los gemelos de Heather eran todavía muy jóvenes para sobrevivir luego de un parto.
"Cuando fui por primera vez", recordó la mamá, "y ellos notaron que (el embarazo) no lucía bien, me ofrecieron abortar, pero yo no podía hacer eso".
La otra posibilidad era una operación de emergencia para cerrar el cuello uterino; pero era riesgoso, especialmente una vez que el cuello ha comenzado a abrirse. Además estaba el peligro de infección o de ruptura cervical; y los médicos no garantizaban el éxito de la cirugía. Sin embargo, era una opción que Ellis tuvo que tomar para tratar de salvar a sus hijos.
Después de la cirugía, la mamá permaneció en el hospital por un par de días. Luego regresó a su casa y al día y medio la fuente se rompió. De vuelta al hospital, quiso mantener los puntos que cerraban el cuello uterino y tratar de detener la labor de inicio de parto, pero los médicos dijeron que no había nada que hacer.
Heather tuvo una infección y le tuvieron que remover los puntos. Una vez hecho, siguió el trabajo de parto y nacieron los dos niños, Chase y Cooper, con 22 semanas de gestación. Ambos vivieron fuera del útero por 30 minutos en noviembre de 2014.
La foto
A mediados de julio de 2015 estalló el escándalo de tráfico de órganos de los bebés abortados por Planned Parenthood. Esta revelación, que ha provocado que se impulsen investigaciones en Estados Unidos, impulsó a Heather a compartir el 6 de agosto su foto con Chase y Cooper a través de su cuenta de Facebook con la siguiente leyenda:
"Con toda esta discusión de ahora sobre el aborto, quiero que la gente sepa que así luce un bebé de 22 semanas de gestación. Esto fue solo algunos minutos después de que mis dos gemelos fallecieran luego de vivir y respirar por unos 30 minutos el pasado noviembre (Chase, el primero de la derecha, luce diferente porque estuvo en el saco sin el fluido amniótico por dos días). Es legal abortar niños de esta edad en muchos lugares. Mientras sostenía a mis bebés, deseando que sobrevivieran, bebés de la misma edad que podrían sobrevivir están siendo desgarrados y desechados. Esto pone triste a mi corazón. Hay muchas opciones mejores (la adopción es mi preferida). Estos son niños preciosos de Dios. Los amo Chase y Cooper, y espero que alguien vea esto y reconsidere sus opciones."
"Algunas personas que fueron pro opción (a favor del aborto) me dijeron que esto les hizo pensar y lo agradecen", dijo Ellis. Otros "que han tenido abortos dicen que se arrepienten todos los días y que la foto les ha hecho llorar porque sienten mucha culpa".
Heather Ellis que con las recientes noticias sobre el aborto y Planned Parenthood, compartir la foto de sus niños serviría para mostrar a la gente la humanidad de los no nacidos; y está sorprendida por la respuesta de la gente..
