Hoy día son muchas las personas que sufren en carne propia la persecución a causa de su fe. Un caso muy particular y doloroso es el de los cristianos de Medio Oriente.

El canal HM Televisión produjo un nuevo video llamado Wake up! (¡Despierta!) donde se recogen testimonios de personas que sufren en carne propia la persecución contra los cristianos en Medio Oriente.

Uno de los testimonios es el del P. Douglas Bazi, que fue secuestrado por miembros del Estado Islámico y que fue atacado por los extremistas en varias ocasiones mientras celebraba Misa. En el video se le pregunta qué le diría a los que lo están viendo. "En primer lugar, les pediría que despierten. Si os calláis es como si estuvierais de acuerdo con los que nos persiguen. Así que no os calléis. Si podéis no os quedéis mirando, entrad en acción y despertad", afirma.

El P. Luis Montes es un sacerdote argentino, miembro del Instituto del Verbo Encarnado, que sirve en Irak. Señala que la "locura del Estado Islámico (está) en que ha dejado entrar el odio en su corazón". Sin embargo, "los cristianos en Irak son un ejemplo increíble de perdón. La gente que perdona, perdona de todo corazón, eso es un ejemplo". "Nosotros tenemos que luchar contra ese odio haciendo el bien. Con la caridad que Jesús nos enseñó que los llevó a dar su vida por nosotros, que es la misma caridad de estos mártires", añadió el sacerdote.

"Nosotros tenemos mártires. No querría decir esto, pero si nosotros vamos a tener más mártires que las personas que tienen fe aquí en Europa, me temo que tendremos un problema", advierte después el P. Douglas Bazi.

Por ello, Mons. Nona dijo que "podéis ayudarnos haciendo una sociedad cristiana activa, valiente...Tenéis que evangelizar otra vez vuestra sociedad con valor, sin miedo a decir que somos cristianos. Esta es la ayuda que podéis darnos".

Irak y en Siria son dos de los países donde hay una grave persecución a los cristianos. En Siria, los cristianos se encuentran en medio del fuego del Estado Islámico, los grupos rebeldes y las fuerzas del gobierno. Miles de cristianos han dejado todo por negarse a rechazar su fe y muchos están en campamentos de refugiados donde viven en condiciones muy precarias.