El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), lamentó que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto siga empeñado en canalizar la mayor parte de su presupuesto a gasto social y no al de inversión, incidiendo negativamente con ello en los niveles de competitividad del aparato productivo.

"Si las autoridades continúan destinando abundantes recursos para solventar las necesidades de la población..., lo único que logrará con ello es perpetuar el problema de pobreza", advirtió el CEESP en su análisis, tras precisar que la función principal del gobierno es crear las condiciones para que las empresas se desarrollen eficientemente y esto se refleje en una constante creación de empleos de mejor calidad.

Para crear más fuentes de trabajo es fundamental el flujo de inversión productiva, tanto del sector público a través de la creación de infraestructura eficiente, como del sector privado.

El análisis de CEEP puso de relieve que un requisito indispensable para fortalecer el crecimiento de la economía en el largo plazo, es que el sector público cumpla con su obligación de ofrecer una infraestructura suficiente y de calidad que estimule la actividad productiva del país.

Es necesario disponer de carreteras, puertos y ferrocarriles de calidad; un sector energético eficiente, así como mejores obras como presas, canales de irrigación y servicios de agua y drenaje, entre otras, contribuirá sin duda para que las empresas funcionen con mayor eficiencia y sean más productivas.

Es preocupante que para este año el gasto en inversión vuelve a ser el rubro de ajuste en beneficio del gasto corriente. Los recursos que se canalizarán a infraestructura e inversión física se reducirán en 21 por ciento real.