Nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, Jorge Mario Bergoglio es el primer Papa latinoamericano, el primer jesuita y el primero en escoger el nombre de Francisco.

Sencillo, austero, aficionado al futbol y con un gran sentido del humor, el hijo de inmigrantes italianos fue elegido Obispo de Roma el 13 de marzo de 2013.

Es hijo de inmigrantes italianos piamonteses. A la edad de 21 años le dio pulmonía y le quitaron parte del pulmón derecho.

Su nombre papal es por Francisco de Asís. A Francisco le gusta el dulce de leche, las empanadas de carne y la colita de cuadril a la parrilla, y echa de menos salir a la calle y comerse una pizza.

Es un gran aficionado del futbol. Tiene el carnet de socio 88235 del club de San Lorenzo de Almagro, de la Primera División en Argentina, equipo que admira desde su niñez.

El Pontífice le reveló a un diario Argentino que no ve televisión desde 1990, pues fue una promesa que le hizo a la Virgen del Carmen el 15 de julio de ese año. Un guardia suizo, dijo, le deja semanalmente los resultados de su equipo de futbol San Lorenzo y su posición en la tabla.

El Pontífice relató que todas las mañana reza el Oficio y entre las 7 y 8 de la noche dedica una hora de adoración al Santísimo. También confesó que le gusta orar en sus esperas en el dentista y en otros momentos de su jornada.

Cuando era Cardenal en su país, viajaba en transporte público, vivía en un departamento sencillo y él mismo se hacía la cena. Al ser elegido Papa, decide no vivir en el Palacio Apostólico Vaticano y se queda en la Casa Santa Marta, un inmueble de huéspedes para obispos, sacerdotes y laicos.

Sus escritores favoritos son Fiódor Dostoyevski, Friedrich Hölderlin, Gerard Manley Hopkins y Alessandro Manzoni. En la pintura admira a Caravaggio y en la música a Mozart. Una de sus películas favoritas es La Strada de Fellini.

El Papa se ha definido como pecador, despierto y, al mismo tiempo, bastante ingenuo. Jorge Mario Bergoglio es reconocido por su buen sentido del humor.