Por el miedo a posibles fraudes, la Iglesia Católica mexicana mostró públicamente cómo serán los 882.225 boletos gratuitos con cuatro candados de seguridad para los actos del Papa en su visita al país del 12 al 17 de febrero próximos.

"Que la gente no se deje sorprender (...), nadie puede venderlos", dijo en rueda de prensa el coordinador general de la visita del Papa, monseñor Eugenio Lira, recordando que sólo las parroquias pueden repartir los tickets y que, lamentablemente, no se pudo aumentar su número por razones de seguridad.

Lira también mostró orgulloso la fotografía de uno de los tres papamóviles que se han construido en México para los recorridos públicos del Santo Padre -con tres sillones blancos acolchados y un suelo aterciopelado rojo-, que se combinarán con otros dos papamóviles hechos en los Estados Unidos.

El religioso dijo que los preparativos para la visita van viento en popa y que sólo hubo un problema logístico en la Ciudad de México, donde debido a una confusión de directrices faltan 100.000 voluntarios para coordinar las vallas.

"No estamos preocupados, con toda honestidad", aseguró Lira, revelando que durante las últimas horas se han registrado centenares de jóvenes como voluntarios.

El Papa llegará a México el próximo 12 de febrero y visitará la capital, el vecino estado de México, el empobrecido estado de Chiapas (en el sur del país) y el violento Michoacán (oeste), para acabar su gira con una misa transfronteriza en Ciudad Juárez (norte).