La serie «The Big Bang Theory» nos sorprende con sus mensajes provida
«The Big Bang Theory» es una serie de Warner Channel que cuenta ya con 9 temporadas y una en proceso. Tomando a la ciencia como su tema principal, la serie relata cómo un grupo de “nerds” se desenvuelve en el mundo, llevando una vida social y tratando de conseguir una novia. La serie en sí no va muy acorde a los valores que un cristiano debe tener en cuenta, pero eso no quita que esta vez nos haya sorprendido con un increíble mensaje provida que, a decir verdad, no viene nada mal hoy en día.
La cosa es así: Bernardette está esperando un hijo y, a la par, Sheldon y Amy están haciendo un experimento con un cerebro entubado al que Sheldon, por la relevancia científica de su experimento, adopta como su hijo. En una conversación entre Sheldon y Bernadette, la madre se horroriza cuando comparan a su hijo con un cerebro. Aquí la conversación:
Sheldon: Sí, tengo que admitir que es lindo compartir esta experiencia con alguien que está atravesando lo mismo que yo. Aunque en este momento el nuestro [el cerebro] está dando unas proyecciones de éxito excelentes, mientras el tuyo tan solo está nadando en sus propios desperdicios.
Bernadette: ¿En serio estás comparando mi bebé humano con tu cerebro en un bowl?
Sheldon: No te hice subir cuatro pisos en escaleras simplemente para divertirme.
Bernadette: Si te das cuenta que mi bebé tiene órganos que funcionan y puede reconocer voces, ¿no?
Sheldon: Si, pero el mío puede reconocer data específica en medio de un mundo de información.
Bernadette: El mío tiene un sistema inmunológico completamente desarrollado-
Esta no es la primera conversación en la serie donde Bernadette llama a su hijo no nato con el título de bebé humano. Algunos capítulos antes, Raj, amigo de la flia, dice: –«Hicieron una persona»– cuando los tres (Howard, Bernadette y él) escucharon los latidos del bebé. Además, en otra ocasión, Howard le dice: –«tienes una persona adentro tuyo»– a lo que Bernardette responde: –«Ah, sí, cierto que lo puse ahí, me había olvidado»–. Es gratificante ver que finalmente en Hollywood le dan el nombre que se merece a los niños en el vientre de su madre.