«Ahora la comida da más que la droga», denuncia un general retirado

En vez de combatir el hambre, misión que tienen encomendada los militares venezolanos, el Ejército se está lucrando con ella. Diversos casos han sido puestos de manifiesto por una investigación de Associated Press, que ha logrado testimonios de personas involucradas y documentos reveladores. «Ahora la comida da más que la droga», afirma en el reportaje el general retirado Clíver Alcalá, recordando la ya denunciada implicación de altos mandos militares en el narcotráfico. Dado el hundimiento de la economía, Venezuela debe importar casi todos los alimentos, y esa importación pasa ahora por las manos del Ejército.

Así, el testimonio de un tendero expone cómo, sin lugar donde conseguir paquetes de harina de maíz, producto esencial en la dieta venezolana, se veía obligado a acudir a un mercado ilegal administrado por militares para adquirir la mercancía, a un precio cien veces superior al fijado por el Gobierno.

Casi todas las importaciones llegan por barco a Puerto Cabello, controlado por la Guardia Nacional. Según AP, los oficiales dejan a los barcos esperando en el mar hasta que se les pague sobornos. «Es una cadena continua de corrupción, desde que los alimentos llegan en barco hasta que los transportan en camiones», afirmó un importador de alimentos.