Cristianos chinos pidieron a las autoridades locales que pongan fin a lo que consideran una campaña de demolición de las iglesias de su provincia, informó una organización de defensa de los derechos religiosos.
Según la China Aid Association, con sede en el Reino Unido, los feligreses de Zhejiang intentan echar abajo un programa destinado a hacer desaparecer sus lugares de culto. Las autoridades afirman que los locales no se ajustan a los estándares de construcción.
Miles de cristianos se dirigieron la semana pasada hacia la iglesia de Sanjiang, en la ciudad de Wenzhou, para prevenir contra su demolición, asegura la asociación en un comunicado.