Según la Organización Mundial de la Salud, una adicción es una dependencia o necesidad. A diferencia de los hábitos, las adicciones son dependencias que traen consecuencias al adicto, afectando negativamente su vida personal y social, así como su salud.
Es adicta la persona que no puede vivir sin la influencia de cierta sustancia, actividad o conducta que le provoca un estado eufórico "placentero", que a su vez genera cierta química, y se hace adicto a este círculo vicioso, por lo cual la consume, la vive o la realiza en forma permanente y compulsiva. El adicto no controla su adicción, sino que vive en función de ésta, si trata de salir repentinamente de esta rutina, es tal la ansiedad que experimenta, que vuelve a caer en el consumo de su adicción.
Según la Organización Mundial de la Salud, las drogas son sustancias que modifican el funcionamiento del organismo cuando son administradas por cualquier vía. Productos y sustancias como el tabaco, el alcohol y las drogas son perjudiciales. Su consumo inmoderado o adicción destruye el cuerpo, la mente y el autocontrol del ser humano, y produce enfermedades como cáncer, cardiopatías, cirrosis y otros daños, que frecuentemente culminan con la muerte.