En su reunión con la Conferencia del Episcopado Mexicano, el presidente Enrique Peña Nieto refrendó que su gobierno es respetuoso y defensor del Estado laico del país y reiteró el respeto absoluto a la libertad religiosa, "que invariablemente, en todo momento, estará procurando y haciendo valer".
En el marco de la 97 Asamblea Plenaria de la CEM, el mandatario federal atendió las inquietudes que formularon y ofreció a los prelados católicos un panorama de los beneficios que tendrán en un mediano plazo las reformas estructurales.
Aseguró que la Iglesia católica y el Gobierno de la República comparten el objetivo de construir beneficios y mayor calidad de vida para la sociedad mexicana.
El mandatario federal refrendó su respeto a los representantes de la Iglesia católica y reiteró que guarda una relación de cordialidad, de respeto y de colaboración permanente en todo aquello que permita atender estos objetivos de bienestar para la sociedad mexicana.