En Nigeria se siguen produciendo ataques a los cristianos por parte de la secta yihadista Boko Haram, que ha convertido ese país en uno de los más peligrosos del mundo para los que profesan la fe en Cristo.
Lo último ha sido el ataque en un pueblo donde el grupo terrorista incendió cuatro iglesias, algunas casas y dispararon contra los cristianos el domingo 29 de junio.
Al menos 48 cadáveres fueron recuperados pero entre la maleza, por donde otras personas trataron de escapar hacia el pueblo de Kwada se están descubriendo otros, dijo el integrante de un grupo de autodefensa que ha respondido ataques. “Mataron a decenas de personas y quemaron casas luego de atacar a los fieles", dijo desde el pueblo de Chibok a The Associated Press por teléfono el superviviente Mallam Yahi.
Los templos destruidos fueron de la Iglesia protestante de Cristo de Nigeria, la Iglesia pentecostal de la vida más profunda, y la Iglesia de la hermandad de Nigeria, dijo Yahi.
