Alertan sobre cambios en la corteza cerebral que afectarían el comportamiento de las personas por el uso continuo de internet. 

Investigadores sospechan que el uso de internet está reconfigurando nuestra forma de pensar e incluso la manera en que funciona nuestro cerebro, de acuerdo con una publicación de la revista QUO.
Los estudios realizados por el neurocientífico estadounidense Gary Small dan indicios de que nuestro cerebro es sensible al internet. En 2008 el autor del libro iBrain realizó el experimento “Tu cerebro en Google” en donde mostró que una hora diaria frente a la computadora es suficiente para reconfigurar a este órgano.
El escritor estadounidense Nicholas Carr, autor de The Shallows: Whats Internet is doing to our brains, reconoce que el uso de internet ha transformado nuestras habilidades. “Hace apenas unos años podía sentarme a leer por horas, pero ahora soy incapaz de concentrarme por un tiempo prolongado”, asegura.
La psicóloga de la Universidad de Columbia, Betsy Sparrow, realizó un experimento que confirma la capacidad de adaptación del cerebro y la influencia que la tecnología tiene en actividades mentales como la memoria.
“Con la llegada de los buscadores de información hemos aprendido a memorizar de otra manera. Tendemos a olvidar lo que sabemos que podemos hallar en internet y a recordar solo aquello que creemos que no estará disponible en línea”, explica en un artículo publicado de la revista Science, en julio de 2011.
La zona del cerebro que más cambios podría experimentar gracias al uso de la tecnología es la corteza prefrontal, de acuerdo con varios psicólogos. Esta parte está relacionada con procesos complejos como la toma de decisiones, la planeación y la inhibición de conductas inapropiadas de acuerdo con la psicóloga Kathrin Cohen.