Según los investigadores, la mayoría experimentó dudas y piensan que no fue la decisión correcta, y muchos todavía aman a sus ex parejas y se sienten fracasados.

El amor, a veces, no es suficiente y los problemas cotidianos van matando ese amor que se juró eterno y el estar firmando papeles de divorcio se convierte en la realidad o la salida más rápida y sana para resolver una relación deteriorada.

Pero, las dudas sobre si era la opción correcta aparecerían en la mayoría de los casos, de acuerdo a un estudio realizado en Londres, donde encuestaron a 2.000 hombres y mujeres que se habían divorciados o separado después de una relación de más de 5 años.

Para sorpresa, el 50 % de los entrevistados manifestó estar arrepentidos con la decisión, según informó la cadena de distribución de cine, TV y música,

Entertainment One en un artículo editado en el “Daily Mail”.
“Divorciarse es un gran paso en cualquier relación, pero a veces, decir, ‘quiero el divorcio’ sólo se dice por el calor de la discusión y no porque realmente era eso lo que se buscaba”, fue el argumento más escuchado. Es que los remordimientos sobre cómo se llevó la relación, la impaciencia y las malas decisiones abundan después que la tormenta del divorcio y la rabia pasan.

Los remordimientos

En el estudio, que forma parte del lanzamiento en DVD de la película “The Love Punch”, protagonizada por Pierce Brosnan y Emma Thompson, de acuerdo a una nota publicada en el “Express”, los arrepentidos tras el divorcio admitieron sentirse solos y que asumían las culpas o responsabilidades del quiebre matrimonial, ya que se habían dado cuenta de que el divorcio no era la mejor decisión.

Tanto es así, que el 42% manifestó haber pensado en que sería bueno darse una segunda oportunidad y hacer el esfuerzo para que las cosas funcionaran.
Mientras que un 21% de ellos, no solo pasó por su mente una reconciliación sino que volvieron a estar juntos. Es que, 1 de cada 5 encuestados dijeron haber empezado con los remordimientos de inmediato.

Mientras que el 19% del total, tuvieron dudas una semana después de haber verbalizado la palabra “divorcio”. Otros, admitieron que tras un año o más no había sido la decisión correcta. Y que tuvieron serios problemas de celos cuando se enteraron que su ex había comenzado una nueva relación.

De todas maneras, los que no llegaron al divorcio reconocieron que el darse un espacio les sirvió para recomponer el matrimonio, dejar sus diferencias atrás y continuar.

La investigación inglesa concluyó que los separados después de un tiempo fueron capaces de valorar su matrimonio y apreciar a sus ex parejas por el esfuerzo que ellos no hicieron para sostener la relación.

Sin embargo, la otra mitad de los entrevistados aseguraron ser más felices que antes de la separación. Es decir, rehicieron sus vidas y se regalaron un “nuevo comienzo”.