Es necesario poner en el centro de las políticas en materia de seguridad la recuperación de la confianza en las instituciones.

Para la mayoría de los mexicanos, la labor de las Policías estatales y municipales ha empeorado.

Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi, en diciembre pasado, el 70.7 por ciento de los adultos consideró que la labor de dichas corporaciones es poco o nada efectiva, contra el 69.6 por ciento que pensaba lo mismo 12 meses antes.

La cifra es la peor para los cuerpos policiales desde que el Inegi comenzó a realizar trimestralmente la ENSU, en septiembre de 2013.

La encuesta reveló también que, por temor a la violencia, el 64.8 por ciento de los padres de familia no permite que sus hijos salgan de casa, cuando hace un año esta medida era tomada sólo por el 46.6 por ciento.

De igual forma, el mes pasado el 67.2 por ciento de las personas dejó de portar objetos de valor, 3.6 puntos porcentuales más que en diciembre de 2013.

En otros cambios de rutina, la mitad de los encuestados dijo que prefiere no salir de casa después de las 20:00 horas y uno de cada tres admitió que ha dejado de visitar a parientes o amigos.

Este sexto levantamiento de la ENSU registra el nivel más alto de ciudadanos que piensan que la seguridad pública empeorará en los próximos 12 meses, al llegar a 27.9 por ciento.

Para Ernesto López Portillo, director del Instituto para la Seguridad y la Democracia, los resultados de la encuesta son reflejo de la falta de una política pública que atienda la percepción generalizada de desconfianza hacia las instituciones, lo que deriva en una sensación de desamparo en el ciudadano.

"No hay una política pública del Estado mexicano que sepa lidiar con este aspecto subjetivo importantísimo que es la percepción de desconfianza y desamparo", comentó el especialista en seguridad.

"Cuando la gente no observa a la institución policial y de impartición de justicia como una institución a su servicio se crea un efecto masivo de desamparo que se refleja en estas encuestas".
En la ENSU, dada a conocer ayer por Inegi, también se registran récords en atestiguamientos de conductas delictivas, pues 6 de cada 10 mexicanos presenciaron vandalismo en viviendas o negocios, 67.9 por ciento vieron robos o asaltos y 27.2 por ciento estuvieron presentes durante hechos en que hubo disparos con armas de fuego.

En tanto, el 67.9 por ciento de los encuestados consideró el mes pasado que vivir en sus ciudades es inseguro, un ligero aumento respecto al 67 por ciento registrado en septiembre del año pasado.