En un proceso riesgoso y muy parecido al que actualmente está el caso del aborto, hace 5 años las uniones homosexuales se hicieron posibles en todo México.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN, al conceder amparos a parejas homosexuales en contra de las legislaciones locales que les impiden unirse legalmente o legalizar relaciones de concubinato, la primera sala del máximo tribunal abrió la puerta para que, vía amparo, los estados de la República se vean obligados a reconocer las uniones entre personas del mismo sexo, aunque su respectiva legislación no lo contemple.
Amparos contra legislaciones locales
Aun cuando esas resoluciones únicamente favorecen a los demandantes, los argumentos jurídicos aprobados por la Corte son suficientes para que las parejas del mismo sexo impugnen la negativa a reconocer oficialmente su unión, con muchas posibilidades de éxito.
La primera sala ha concedido amparos contra las legislaciones del estado de México, Oaxaca, Colima, Baja California y Sinaloa, entre otros.
Los amparos concedidos vinculan a todas las autoridades estatales, por lo que las sentencias cierran toda posibilidad al incumplimiento de sus efectos.
