Tres integrantes de un grupo feminista con el torso desnudo interrumpieron una sesión en el Parlamento español, al grito de "el aborto es sagrado". ¿Es justificable defender la cultura de la muerte con actos provocadores, y llamar “sagrado” a un atentado a la vida del bebé?
Una ucraniana, una francesa y una española pertenecientes al grupo Femen comenzaron a gritar desde una de las gradas del Parlamento de España cuando el ministro Alberto Ruiz-Gallardón contestaba una serie de preguntas.
El grupo reivindicó el acto en su página web y criticó la reforma propuesta por el Gobierno español a la actual ley del aborto, que plantea endurecer las condiciones para el aborto.
En los últimos meses se ha visto cómo los defensores de la cultura de la muerte han redoblado esfuerzos por imponer sus ideas en diferentes países, a base de actos de violencia y provocación.
