La institución imparte el "Taller de Desarrollo de Habilidades del Buen Trato en la Familia", como un instrumento de prevención de problemas sociales, para evitar las formas de violencia en el entorno familiar y en la comunidad.

La Presidenta del DIF Estatal, Blanca Rivera Rio de Lozano, indicó que para el Organismo, la familia es la columna vertebral que da solidez a la convivencia social, y por esta razón se ha abocado a brindar herramientas de capacitación que permitan que al interior de los hogares se genere una atmósfera de armonía, comunicación y entendimiento entre sus integrantes.

Asimismo, dijo que el alcance de este programa no se limita al núcleo familiar, sino que los efectos de una adecuada convivencia se pueden ver reflejados en la dinámica social, al mantener una relación de respeto en la vida cotidiana.

Refirió que en este año este taller ya se ha impartido en 18 escuelas que van desde el nivel preescolar hasta secundaria, y en cada curso se atiende tanto a los alumnos como a los padres de familia, para que la orientación sobre el tema sea integral.

Destacó que el objetivo de impartir las 12 habilidades del buen trato es sensibilizar, fomentar y orientar a los participantes en el desarrollo y práctica de las mismas, para que mejore la convivencia que tiene con su familia, compañeros, amigos y comunidad, de tal forma que estas conductas se repliquen en su vida diaria.

Resaltó que una formación sólida en valores y el aprendizaje de hábitos que permitan una mejor relación con nuestros semejantes, sin duda alguna contribuyen a reducir los entornos adversos en los que se puede generar violencia, maltrato o indiferencia.

Destacó que en estas pláticas se hace hincapié en las 12 habilidades del buen trato que son: Apego y Amor, Identidad, Reconocimiento, Comunicación Efectiva, Convivencia Pacífica, Relaciones Interpersonales, Negociación, Actitud Pro-social, Tolerancia, Sentido Ético, Sentido del Humor y de Sentido de Vida.

Subrayó que estos talleres no son teóricos, sino totalmente vivenciales, lo que permite que los asistentes puedan reflexionar sobre los errores que se comenten al relacionarnos con otras personas, por no saber manejar las emociones, expresar sentimientos y ser empáticos para entender el problema o la situación en particular de nuestro semejante.

Destacó que en el recuento de los resultados de cada curso, se ha identificado que el principal problema para tener una buena convivencia es una inadecuada comunicación, y esto se debe en gran parte a dos factores que son la falta de tiempo y la dificultad para expresar necesidades.

En este sentido, dijo que las responsables de impartir el curso han detectado que los jóvenes prefieren contar sus problemas a sus amigos porque en sus padres no encuentran apoyo, debido a que temen que en lugar de un consejo los regañen.