La decisión de temas esenciales como el matrimonio no debe quedar en manos de unos pocos.

La Suprema Corte ya emitió el fallo, pero las autoridades texanas se rehusan a acatarlo.

El Procurador de Texas, Ken Paxton, describió ayer como un "fallo anárquico" que el matrimonio entre personas del mismo sexo sea reconocido de la misma manera que las bodas entre heterosexuales.

"Texas debe unirse con una sola voz contra esta arbitrariedad y actuar para proteger las libertades religiosas de todos los texanos", declaró ayer Paxton.

El voto de la Corte obliga a las 50 entidades del país a permitir que cualquier pareja que acuda al registro civil pueda contraer matrimonio, sin importar su preferencia sexual.

"La Corte ignoró una vez más el texto y el espíritu de la Constitución para inventar un derecho que simplemente no existe", lamentó también el Procurador texano.

Las tensiones entre Texas y el Tribunal no se detienen en el matrimonio igualitario.

La Corte impidió ayer que el estado implemente restricciones que obligarían a 10 clínicas para la interrupción del embarazo a cerrar sus puertas, lo cual permitirá que sigan abiertas hasta que el tribunal local resuelva su apelación.