Planned Parenthood "destina miles de dólares cada año para financiar programas de control demográfico en El Salvador.
Un proyecto presentado por la Colectiva de Mujeres para el Desarrollo Local y la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico estableció en 150 mil dólares el dinero necesario para lograr legalizar el aborto en El Salvador, y solicitó esa cantidad a la multinacional abortista más grande del mundo: Planned Parenthood.
En El Salvador el aborto está prohibido en cualquiera de sus formas.
El proyecto al que tuvo acceso ACI Prensa tiene como fecha de inicio el 1 de marzo de 2014 y finalizará el 28 de febrero de 2017. En este documento, los promotores del aborto explican que buscan "modificar la actual situación de penalización absoluta del aborto en El Salvador".
Los 150 mil dólares, indicaron, están destinados a "acciones de información, sensibilización e incidencia, a los operadores de salud y de justicia".
"Así mismo se realizará incidencia ante la opinión pública y legisladores, para que se introduzcan y aprueben cambios en la legislación" a favor del aborto, se lee en el documento.
El presupuesto fue tramitado a través del Safe Abortion Action Fund (Fondo de Acción Aborto Seguro), organismo dependiente de la International Planned Parenthood Federation.
Planned Parenthood se ha visto en el ojo de la tormenta en los últimos días, luego de que dos videos grabados de forma encubierta evidenciaran que trafican con los órganos de los bebés abortados en sus instalaciones. Los montos, negociados por dos directivas de la multinacional, van entre 30 y 100 dólares "por espécimen".
Tanto la Colectiva de Mujeres para el Desarrollo Local y la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico, Ético y Eugenésico tuvieron un papel protagónico en la desinformación en los casos "Las 17" y "Beatriz", con los que se pretendió presionar al gobierno de El Salvador para abrir las puertas al aborto.
El caso de "Las 17" se trató de 17 mujeres encarceladas, elegidas por las organizaciones abortistas en 2014 para presentarlas como víctimas de una legislación contraria al aborto y pidiendo su indulto. Sin embargo, como revelaron los grupos pro-vida de El Salvador, ninguna de ellas se había sometido a un aborto sino que habían asesinado a sus bebés después del parto.
