El Estado mexicano tiene la obligación de ofrecer una “educación sexual objetiva”, con contenidos pedagógicos y psicosociales que no promuevan la “homosexualidad”, el “autoerotismo”, ni que induzcan a nuestros niños y jóvenes a ejercer una vida sexual precoz, exigieron padres de familia, especialistas y organizaciones sociales.
Si bien reconocen, que promover una educación sexual en los libros de texto gratuito es fundamental para evitar embarazos no deseados en menores de edad y prevenir enfermedades venéreas, la orientación que se ofrece es “improvisada y equivoca”, porque tergiversa un concepto medular: “la identidad sexual”.
Una encuesta realizada por Siete24 Noticias a padres de familia, arrojó una demanda unánime: “Que los contenidos no sean explícitos y se imparta con moderación”.
Y es que en opinión de la señora Yaneli -madre de una adolescente de primero de secundaria-, contraviene a “nuestro concepto de familia”, que en las escuelas se catalogue como, “normal o natural, el homosexualismo y la masturbación”, ya que “hasta con dibujitos” les explican a los alumnos la manera de tener una relación, despertando en ellos, “una prematura curiosidad sexual, para ejercerla sin madurez física y emocional, que puede llegar hasta la promiscuidad”.
Por lo anterior, Ignacio Cuevas, integrante del Observatorio Eclesiástico, consideró que es imprescindible aclarar que “el Estado mexicano -que es muy puntual en ofrecer una educación laica-, también lo sea en lo que corresponde a la sexualidad, pero sobretodo, “a las edades adecuadas de cada niña y niño”...