De 2007 a 2016 se han localizado 855 fosas clandestinas, de las que se exhumaron mil 548 cadáveres, de los cuales se identificaron 796, según datos oficiales entregados a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)
No obstante, un muestreo hemerográfico del mismo periodo, realizado por el organismo, arrojó la existencia de mil 143 tumbas ilegales y la exhumación de 3 mil 230 cadáveres.
En Guerrero, reveló el primer visitador de la CNDH, Ismael Eslava Pérez, se hallaron 195 fosas; Nuevo León y Veracruz, 191 cada entidad; Zacatecas, 83; Coahuila, 51; Colima, 35; San Luis Potosí, 34; Durango, 18; Jalisco, 17 y Sonora, 12.
En conferencia de prensa, Eslava Pérez informó que adicionalmente las procuradurías de Coahuila, Colima, Nuevo León y Veracruz reportaron la exhumación de 13 mil 825; 37; 222 y 21 mil 874 fragmentos de restos óseos, respectivamente, que sumaron un total de 35 mil 958.
Acusó que las autoridades de Baja California, Chiapas, Guanajuato, Michoacán, Tabasco, Tlaxcala, Yucatán y Ciudad de México reportaron que no cuentan con antecedente alguno relacionado, en tanto que las de Chihuahua, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Sinaloa y Tamaulipas “fueron omisas en atender el pedimento”.
Indicó que la CNDH tomó una muestra representativa de 100 investigaciones ministeriales relacionadas con personas desaparecidas entre los años 2009-2015, y detectó irregularidades en las investigaciones al no realizarse indagatorias prontas, exhaustivas e imparciales.
Por lo que reconoció los esfuerzos de colectivos, organizaciones civiles y personas que han provocado que el tema de las desapariciones en México forme parte de la agenda nacional y que las voces de la sociedad se sumen a la exigencia al Estado mexicano de frenar la violencia en ciertas regiones del país.