Los países del Golfo Pérsico están dispuestos a revisar sus relaciones con Israel a cambio de que Jerusalén cese en su política de creación de nuevos asentamientos en territorios palestinos, informa hoy The Wall Street Journal.
El diario neoyorquino, que cita fuentes vinculadas con estas discusiones, dice que la oferta ha sido hecha a Estados Unidos y a Israel y busca relanzar el proceso de paz en Oriente Medio.
La propuesta está circulando en vísperas de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realice su primera gira al exterior, que incluirá Arabia Saudí e Israel.
Según el Journal, las naciones del golfo están dispuestas a establecer vínculos con Israel en sus redes de telecomunicaciones y permitir el sobrevuelo de aviones israelíes, así como el levantamiento de algunas restricciones comerciales.
A cambio de ello, piden al Gobierno de Benjamín Netanyahu gestos de apertura hacia los palestinos, que podrían incluir el cese en la construcción de asentimientos israelíes en ciertas áreas de Cisjordania y liberar el comercio con la franja de Gaza.
La propuesta se conoce días después de que Trump mantuviera dos reuniones con personalidades claves en Oriente Medio: el líder palestino, Mahmud Abás, a comienzos de mes, y el príncipe heredero de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed al Nahyan, este lunes.
Trump se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de que se pueda avanzar en el proceso de paz entre israelíes y palestinos y se ha ofrecido como "mediador" entre las dos partes.
En su próxima gira, que comenzará el viernes próximo y que iniciará en Riad, el presidente estadounidense tiene previsto reunirse con Abás y con Netanyahu.
Según el Journal, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos han informado a Estados Unidos y a Israel de su voluntad para avanzar en la propuesta que se está considerando.
Un alto funcionario árabe que conoce esas gestiones dijo al periódico que "ya no se ve a Israel como un enemigo, sino como una oportunidad potencial" para avanzar hacia el proceso de paz.
También cita al ministro de Energía de Israel, Yuval Steinitz, quien señaló que en este sentido están ocurriendo "muchas más" cosas que las que ocurrían en el pasado, en un proceso que calificó como "casi una revolución en Oriente Medio".
Entre las cartas que se guarda Trump en la manga figura la posibilidad de trasladar la embajada estadounidense desde Tel Aviv hasta Jerusalén, una promesa que hizo durante su campaña electoral.
El pasado domingo, el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, dijo que Trump "está siendo muy cuidadoso" sobre el impacto que puede tener esa decisión en el proceso de paz en Oriente Medio.
Trump, agregó Tillerson, está "escuchando aportaciones de todas las partes interesadas en la región y pensando, en el contexto de una iniciativa de paz, qué impacto tendría ese movimiento".
