En segunda vuelta, el Congreso de Nuevo León desechó las propuestas de reforma a la Constitución del Estado en materia de participación ciudadana, por lo que se cumplirán 10 años sin que haya acuerdos en la materia. ¿Por qué no se abren las puertas a esta nueva forma de participación del pueblo?
Fue rechazada la iniciativa que pretendía elevar a rango constitucional en Nuevo León las figuras de plebiscito, referéndum, consulta ciudadana, presupuesto participativo, rendición de cuentas, contraloría ciudadana, iniciativa popular, voz ciudadana o audiencia pública y revocación de mandato.
En la segunda vuelta, el proyecto requería de 28 sufragios, pero no se alcanzaron los acuerdos, y se dividieron los Grupos legislativos, unos en bloque a favor, y otros en bloque en contra.
El PRI y Nueva Alianza se expresaron contra la propuesta. En un nuevo intento, dos panistas propusieron eliminar la figura de revocación de mandato. A pesar de ello, los legisladores del PRI y Nueva Alianza consideraron que la propuesta engloba postulados que atentan contra la legalidad de la función pública y los procesos de elección, por lo que votaron en contra del dictamen.