Según unos estudios hechos por la Organización Mundial de la Salud, legalizar el aborto no disminuye la mortalidad materna.
El descenso de las tasas de mortalidad más grande coincidió con el desarrollo de técnicas obstétricas. Esto demuestra que el reducir la tasa de mortalidad es un factor crucial para la aplicación de estas políticas y no la legalización del aborto.
China, Rusia son ejemplos de mayores muertes en el mundo, en contraste con Irlanda donde el aborto es restringido. Los datos no mienten, legalizar el aborto, no disminuye la mortalidad materna.